De las ventas de Eric, Víctor Ruiz y Dídac a atar a los canteranos
El Espanyol ha cerrado su mercado de invierno más reposado de la última década, con sólo una baja: Demichelis. Las ventas de canteranos en ese tiempo supusieron ingresos de 14'6 millones.
El blindaje de canteranos, junto a las renovaciones de Víctor Sánchez y Hernán Pérez, han sido las particulares adquisiciones en el mercado de invierno de un Espanyol que dio una salida: Martín Demichelis, rival curiosamente este sábado en el Málaga. Ha sido la ventana más tranquila al menos de la última década.
No es la primera vez que el club perico cierra el mercado de enero sin incorporaciones, pues ya sucedió en 2011, 2014 y 2015, aunque estas últimas veces más por ajustes económicos que por voluntad propia, como ahora. El año pasado, justo tras el aterrizaje de Chen Yansheng, se hicieron con los servicios de Óscar Duarte (por 1’15 millones) y Giedrius Arlauskis (cedido por el Watford). La mayoría de fichajes de la última década llegaban con la carta de libertad (Martin Petrov, Víctor Sánchez, Kalu Uche y Javi Ruiz) o cedidos (Philippe Coutinho, Dani Osvaldo y Ewerthon Henrique), además del desembolso de 2’5 millones por Iván Alonso.
Más ingresó el Espanyol en salidas, hasta 18’8 millones, y la mayoría curiosamente de canteranos: Eric Bailly (5’6 millones), Víctor Ruiz (seis) y Dídac Vilà (tres). Hoy la historia ha cambiado; en lugar de venderlos, los blindan.