Sonia, el poder de la veteranía y la frescura de la ilusión
Aspira a ganar una liga rojiblanca. Sonia trabaja duro para estar el próximo verano en la Eurocopa de Holanda con la Selección.
Sonia Bermúdez (Madrid, 1984) casi no necesita presentación. Sus goles la definen y su calidad la convierte en una de las jugadoras más impactantes de la Liga Iberdrola. Tiene la habilidad de los bajitos (mide 1,58) y su zurda la hace temible. Sonia es la jugadora que todo equipo querría tener y el privilegiado es el Atlético de Madrid. Con el doblete marcado ante el Zaragoza CFF suma 19 goles y se afianza como la máxima goleadora de la competición.
Sonia lleva el fútbol en los genes. Su madre fue futbolista y ha crecido sabiendo el valor de estar en la élite y lo que lucharon aquellas pioneras. Con 15 años se marchó a Huelva para fichar en el Estudiantes, en Primera División y jugó en el Sabadell antes de fichar por el Rayo Vallecano, con el que conquistó tres ligas consecutivas y una Copa de la Reina. Su marcha al Barcelona le deparó cuatro ligas más y otra Copa. Después de tantos éxitos, Sonia quería volver a ilusionarse. Y esa ilusión la encontró en el Atlético y en la oferta de una de las mujeres que más ilusión transmite, Lola Romero.
Tras conquistar el primer título de la historia del Atlético, la Copa, ahora sueña con una liga rojiblanca. La Selección es otro de sus motores. Tras dos convocatorias de ausencia, reapareció en la lista de Jorge Vilda y jugó ante Suiza. Estuvo en la anterior Eurocopa y en el Mundial de Canadá. Sabe que con 32 años las oportunidades de estar en un gran torneo con España se van reduciendo. También sabe que las jóvenes vienen pegando fuerte, tanto en la liga como en la Selección. Sus mejores cartas son el poder de la veteranía y la frescura de la ilusión. Y en eso le ganan pocas.