ALAVÉS - ATLÉTICO | ANTONIO LÓPEZ
“Recuerdo bromear al resto: ‘De nada por los tres puntos..., eh”
Antonio López consiguió el triunfo para el Atlético en Mendizorroza el 26 de abril de 2006. Comparte con AS anécdotas y vivencias.
El 26 de abril de 2006, el Atlético logró ganar en Mendizorroza 0-1, gol suyo... ¿Lo recuerda?
¡Claro! Fue un gol de falta a la escuadra. El balón voló por encima de la barrera perfecto. ¡Hasta yo me quedé alucinado del golazo (sonríe)!
¿Es campo difícil Mendizorroza?
Sí. Lo recuerdo perfectamente. La afición empujaba mucho y el Alavés no perdió la cara en ningún momento. Fue un partido muy reñido y su afición, de las buenas, de las que están también en las malas: el Alavés, recuerdo, estaba abajo (era el 18º clasificado, en descenso) pero la grada no dejó de animar en ningún momento.
En aquel Atleti estaba Gabi, pero... ¿solía usted tirar las faltas?
Sí, sí, solía. Y, además, aquel año tuve la suerte de lograr algún gol más así (sonríe). Este y también al Espanyol, y al Almería... Fueron como tres o cuatro. Aquel año fue 2006, el año del Mundial de Alemania, donde estuve con la Selección.
¿Sabía que aquel ha sido el único gol que el Atlético, en Primera, ha logrado marcarle al Alavés en su casa?
¡No, no lo sabía... (ríe)! Es sorprendente que lo hiciera yo porque el Atleti siempre ha tenido jugadores muy buenos de cara al gol.
Pues allí comienza mañana (por hoy) la segunda vuelta de esta Liga el Atlético, ¿cómo ve este partido?
Veo que es muy importante ganar pero no lo veo nada fácil...
¿Por qué?
El Alavés, más allá de lo fuerte que sea en su campo, que lo es, está ahí, bien en Liga y semifinalista de la Copa, por méritos propios. Es un recién ascendido que está haciendo una gran temporada, muy buena, a tener en cuenta, y ante el Atlético hoy saldrán a hacer su partido, como hicieron en el Calderón.
¿Recuerda que sus compañeros le dijeran algo tras haber marcado aquel gol?
Sí, sí, ¡me acuerdo! Recuerdo que nos alegramos mucho porque necesitábamos ganar (el Atleti era 8º) y que, después, hablando, como yo nunca marcaba goles, les decía: “Ey, de nada por los tres puntos, eh...” (ríe a carcajada limpia, con nostalgia)