Iraizoz acusa los efectos del huracán Arrizabalaga
San Mamés protestó sus indecisiones pero no falló en los goles. A punto de cumplir los 36 años, es el portero designado para luchar por el gran sueño, el título europeo.
EI aspecto más negativo del empate del Athletic ante el Atlético, en el que los leones dieron un paso adelante en su juego, fue el ambiente de duda que se sembró en torno a Gorka Iraizoz. No fue el mejor partido del portero, sobre todo en alguna indecisión y el juego con el pie, pero pese a las críticas recibidas poco pudo hacer en los dos goles.
El primero es un centro-chut envenenado de Koke, que coge mal posicionada a su defensa, con Laporte fuera de sitio y Balenziaga hundido en el área cubriendo a Griezmann y generando confusión. El gol del francés desde fuera del área, que supuso el 2-2, llegó por un zurdazo seco (el balón casi ni gira en el aire) y ajustadísimo al poste derecho. Fue tan lejano como difícil de alcanzar.
El navarro tiene 383 partidos en el Athletic, cumple su décima campaña. Ha atravesado por momentos irregulares, pero se puede afirmar que las dos temporadas anteriores han sido las mejores, las más regulares, de su extensa carrera. No por ello, a punto de cumplir los 36 años, se ha ganado todo el crédito de San Mamés. Se vio ante el Atlético que el público se ha quedado con las ganas de Kepa Arrizabalaga. Pero hay que valorar quién es Iraizoz y lo que hay en juego. Sobre todo en la Europa League, que es la gran ilusión de esta campaña. La juega él.
Los mayores mosqueos llegaron por sus golpeos con el pie, en varias situaciones deficientes, aunque se abusó en el pase atrás. Fundamentalmente, Bóveda, que por lo demás hizo un interesante encuentro. Y luego en otra salida que dudó si ir ante Vrsalijko. Menos mal que al final atrapó el balón abajo.
Mientras, Kepa Arrizabalaga hizo sus primeros ejercicios con balón tímidamente en la jornada de ayer. Tiene hambre de regresar, pero va con calma. De hecho, ni siquiera se calzó las botas de fútbol, sino que realizó los ejercicios en zapatillas. Previamente, hizo unos estiramientos para calentar la zona dañada, el recto anterior de su pierna derecha. La evolución marcha en los plazos que se esperaban, pero está ahí la mala experiencia con Iraizoz.
Por otro lado, se confirmó el pronóstico que se esperaba y Sabin Merino será operado hoy en Múnich de una pubalgia tras pasar ayer consulta con la doctora Ulrike Muschaweck. No se espera su regreso a los terrenos de juego hasta dentro de unos dos meses. De ahí que sea posible que Asier Villalibre, que ayer volvió a entrenarse con el primer equipo, ocupe de vez en cuando un lugar en las convocatorias del primer equipo. Se entrenó ayer con Valverde.
SE MERECE MÁS APOYO QUE NUNCA
La portería de San Mamés es para tipos muy fuertes mentalmente. Iraizoz supo levantarse en el segundo año de Bielsa, lágrimas incluidas, cuando la grada se lo comió y faltó al respeto. El Loco se vio obligado a dar una oportunidad a un Raúl Fernández sin hacer. No respondió. Después de curtirse en el Mirandés, es hoy una realidad en el Levante, para desgracia de Remiro, que eligió mal su cesión. Arrizabalaga ha caído de pie en Bilbao, se lo ha ganado con soberbias intervenciones. No hay que perder el norte. Sus fructíferos préstamos a Ponferradina y Valladolid le hicieron crecer, pero lleva once partidos, media docena ante el que será su exigente público ojalá una década, como Iraizoz. Ayer me dio por pensar qué se le pasaría al joven Unai Simón por la cabeza viendo un ambiente tan enrarecido.
Aunque parezca un atrevimiento, ya que tiene escamas de sobra, es el momento de apoyar más que nunca a Gorka. Lo más probable es que sea el último año de su carrera en el Athletic. Salvo que medie lesión, lo dejará con más de 400 partidos. Le quedan 20 para superar a Carmelo, con Iribar como portero más utilizado y mito inalcanzable. Si logra batir a Cedrún, será porque el equipo llega lejísimos en la Europa League. No ha tenido su calidad, sí ha sido constante. Sería una despedida perfecta para su carrera rojiblanca. Ojalá pueda salir por la puerta grande, que se sienta abrazado por la gran familia que siempre ha considerado al Athletic.