Jose guarda silencio ante sus suplencias en el Valladolid
Herrera pasó de alabar su trabajo a verle “que no está”. "Es una situación que tengo que pelear. Tiene que volver a ser el que yo creo que está dejando de ser y ese es mi trabajo." dijo.
A veces uno ve, oye, observa, deduce y empieza a plantearse ciertas cuestiones. ¿Cómo puede ser que Herrera diera a entender el jueves pasado que Jose iba a jugar en Oviedo, que estaba bien, y el sábado, para justificar su suplencia, explicara que no le ve? ¿Por qué el jugador se esconde ayer, primero en la ducha y después en la grada de los Anexos, durante el partido del B, para no hablar con la Prensa y se va corriendo al final del encuentro?
Si uno fuera mal pensado, estimaría que hay algo que chirría, que la hasta ahora ídilica relación entre el técnico y el jugador ya no lo es tanto o que el futbolista está escuchando algún canto de sirena y no tiene ganas de explicar qué pasa. Son, las anteriores, algunas especulaciones que se podrían hacer al hecho de que el máximo goleador del equipo, con seis tantos, lleve tres partidos sin entrar en el equipo de inicio.
Los hechos son los siguientes. El jueves pasado en la sala de prensa, Herrera afirmó que “Jose tiene posibilidades de jugar, el que no jugara la semana pasada es esa especie de rotación que os digo que puedo ir haciendo de cuando en cuando con algún jugador en función de dar un pequeño descanso o que un jugador de los que yo considere que tiene que jugar, lo haga. No hay otro motivo. Jose está semana, no sé si por no jugar la pasada, ha estado muy bien, y por lo tanto tiene posibilidades”. El entrenador parecía satisfecho con el trabajo del jugador. Razona la suplencia. Sin embargo, el sábado, tras la derrota, Herrera señaló: “Estamos jugando con dos jugadores arriba, muy claros, y tenemos otros dos que pueden jugar: Jose y Raúl de Tomás (...) Si es cierto que Jose lleva dos o tres semanas que no está, pero esa es una situación que tengo que pelear con él. Tiene que volver a ser el que yo creo que está dejando de ser y ese es mi trabajo. Que Jose vuelva a ser ese jugador importante que metió el gol de la victoria ante el Oviedo. Ése es el Jose que yo quiero y es el que quiero que, a partir de estas semanas que ha estado en el banquillo, vuelva a ser. Creo que puede y debe dar más, es muy joven y como joven todos nos hemos equivocado, pero mi trabajo no es matarlo, sino corregirle y que tenga una o dos semanas de descanso es bueno para corregir y saber explicarle porqué. Lo tenemos claro él y yo”. Da la sensación de que del jueves al sábado algo cambió. No es la primera vez que Herrera deja de contar con jugadores importantes. Ya le pasó a Jordán, Alex López y ahora parece el turno de Jose.