Saldremos con los ojos inyectados en sangre”. Lucas Alcaraz describió ayer de forma muy gráfica la importancia de la batalla que librarán hoy Granada y Osasuna (sigue el partido en directo en AS.com). La cita es dramática. Con 21 jornadas por delante se antoja temerario hablar de partido definitivo. Pero el equipo que pierda esta tarde en Los Cármenes quedará muy tocado y completamente a la deriva. Granada y Osasuna han ganado un partido en lo que va de Liga y es casi un milagro que se mantengan a sólo cuatro y cinco puntos de la permanencia respectivamente. Si no definitivo, sí es un envite decisivo y clave. Alcaraz y Vasiljevic lo saben y por ello han preparado con mimo el choque.
El granadino estrena renovación. John Jiang ha entendido que necesita ADN rojiblanco al frente de la nave y Alcaraz ha dado pruebas de sobra para que el club confíe en su buena mano. Sin Carcela, en la Copa de África, se dispara la responsabilidad de jugadores como Boga, Pereira o Kravets. El ariete ucraniano, pichichi nazarí con cuatro tantos, debe ser clave en la carrera por sobrevivir una temporada más en Primera División.
Nuevo dibujo. Vasiljevic se aferra a su nuevo esquema con tres centrales y dos carrileros largos para sacar a Osasuna del pozo. Su equipo concedió mucho ante el Valencia, pero mostró corazón y chispa y rescató un punto in extremis que le ha devuelto algo de confianza. Los rojillos viajan por diversos motivos sin Iván Márquez, Miguel de las Cuevas y Kenan Kodro y se entregarán una semana más al olfato de Sergio León y Oriol Riera. El descenso acecha. Y Granada y Osasuna aguardan en el andén el penúltimo tren hacia la permanencia