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CASTILLA 1-2 REAL UNIÓN

Castilla cae de los puestos de playoff por dos despistes

Los de Solari dominaron y se adelantaron en el marcador al Real Unión con un gol de Campuzano, pero dos fallos defensivos les condenaron

Actualizado a
Campuzano intenta librarse de los defensores del Real Unión
EMILIO COBOSDIARIO AS

El Castilla defendía la cuarta plaza en una clasificación que se mide por milímetros y fracasó en su misión. Dos despistes condenaron a los de Solari que fueron superiores al Real Unión, pero perdieron y se alejan (como mucho dos puntos) del playoff... La buena noticia en el Di Stéfano es que el equipo tiene buenos síntomas. Le falta afinar el último pase y el último disparo para ahorrarse estos disgustos.

La primera parte fue de los blancos. Cuando Pajarito Valverde tuvo el balón el Castilla no corrió, voló. Y cuando se asoció con Febas, Enzo Zidane, Javi Muñoz y Sergio Díaz dejaron buenos momentos de fútbol. Superiores en el juego, se adelantaron en una falta sacada, precisamente, por Valverde. Su centro pasado lo cabeceó Mario Hermoso para que Campuzano, muy vivo siempre, cazase el balón para batir a Tena.

El partido se encarrilaba para los de Solari, mientras que los visitantes no inquietaban a un Luca Zidane que fue la sorpresa en el once en lugar de Carlos Abad. Sólo el máximo golador de los irundarras, Galán, tuvo una clara en la primera parte. El resto eran balas de fogueo. La segunda parte empezó con por los mismos cauces. El Castilla atacaba más que defendía. Se apreciaba en la banda derecha. Tejero, un lateral que se mira en el espejo de Nacho, es decir, como mínimo cumple y cuando juega en su puesto es siempre notable, hacía más kilómetros hacia arriba que hacia abajo. Pese a ello el equipo no generaba un peligro determinante y fueron los visitantes, más curtidos, los que golpearon. El goleador Galán asistió de forma brillante a Juan Domínguez y Luca Zidane no pudo hacer nada para evitar el empate.

El Castilla reaccionó. Se fue más arriba. Febas tomó más protagonismo, pero en el muro irundarra no se abrían grietas. Con poco espacio apareció la calidad de Sergio Díaz. El paraguayo se intento poner el disfraz de Butragueño en Cádiz. En una baldosa se deshizo de los defensores, pero el último control se le fue largo. El Di Stéfano saboreaba la gran jugada cuando recibió otro mazazo. Galán, golador disfrazado de asistente, encontró espacio entre Abner y Hermoso y dio el pase a Ozkoidi para rematar al Castilla. El filial intentó levantarse pero no lo logró. El tropiezo no es dramático en una clasificación igualada, pero el filial debe afinar la puntería y dejar de tirar balas al aire para estar en el próximo playoff de ascenso.