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LEGANÉS

Diego Rico acorta plazos: podría volver a principios de febrero

El diagnóstico inicial hablaban de retornar a mediados de marzo. El lateral izquierdo salió indemne de una fea lesión que pudo dejarle sin temporada.

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Diego Rico, en un entrenamiento del Leganés.
JAVIER GANDULDIARIO AS

Leganés-Athletic en directo

La enfermería del Leganés está de enhorabuena. Diego Rico, su inquilino de más larga duración, ha recortado los plazos de su puesta a punto y se encuentra cerca de volver antes de lo previsto a los terrenos de juego. Si no hay recaída, el lateral izquierdo podría estar compitiendo de nuevo a principios de febrero. Cuando se rompió, se creía que no retornaría hasta mediados de marzo.

El burgalés sufrió una grave lesión de rodilla el 21 de noviembre ante Osasuna la noche en la que Róber Ibáñez dijo adiós a la temporada y Szymanowski sufrió un esguince de rodilla que lo ha tenido fuera hasta ahora. Podría entrar ya en la lista para recibir al Athletic el sábado.

Él, Rico, también pudo haberse despedido aquella jornada de lo que restaba de curso como le pasó a Róber o a Serantes apenas cinco días más tarde. La fortuna (y su potente musculatura) quisieron que lo que parecía inicialmente una posible rotura de ligamentos quedara “en una importante contusión ósea, esguince del ligamento cruzado anterior y distensión muscular posterior del muslo de la pierna derecha”, tal y como rezaba el parte médico con el que el Leganés informó de su lesión. Descripción rimbombante que escondía buenas noticias: Diego no se había roto la rodilla. Había esperanza.

Ya en esas fechas más de un integrante del equipo blanquiazul daba gracias por la baja gravedad del problema. Al sur de la M40 algunos no se creían el golpe de suerte que había tenido uno de sus fichajes importantes del verano, más revisando las imágenes de cómo se produjo la lesión. La pierna dibujó un arco que parecía imposible para cualquier extremidad humana.

Apenas se supo el alcance preciso, el futbolista se puso a trabajar bajo la supervisión de los fisios y médicos del club. Las manos de los primeros (Alejandro Lanchas, Carlos Carballo y Sergio Hontoria) y la pericia del segundo (Alberto Lam) permitieron ir poco a poco apurando tiempos. Rico y su sacrificio se ocuparon del resto.

Así las cosas, el futbolista se puso a mediados de diciembre ya bajo las órdenes de David Rodríguez, el readaptador del Leganés, hasta que el jueves 5 de enero, como si de un regalo de Reyes se tratase, empezó a hacer carrera continua sobre el césped de Butarque luciendo, eso sí, un aparatoso vendaje. Ahora Rico es uno más en parte de los circuitos de intensidad que planifica Miguel Pérez, el preparador físico, y cuenta los pocos días que le restan para volver a sentirse futbolista.

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