Leo Baptistao y Javi López desafían a la gravedad
Ambos se emplean en una máquina anti-gravedad de última generación diseñada por la NASA para acortar la recuperación de su dolencia común: una talalgia.
No llegará el Espanyol a la luna, como mucho a la de Valencia, rival este domingo, pero sí que tendrá contacto con la NASA. El club perico está utilizando en los últimos días una maquinaria diseñada por la agencia espacial estadounidense a fin de que Leo Baptistao y Javi López se recuperen lo antes posible de su lesión común: una talalgia.
Tanto el delantero como el capitán, casi descartados ante el Valencia, están compaginando sus ejercicios en el gimnasio de la Ciudad Deportiva (al que, casualmente, los jugadores también conocen familiarmente como la NASA por la cantidad y complejidad de aparatos disponibles desde que llegó Quique Sánchez Flores) con otro entrenamiento más novedoso: el que les lleva a un centro de fitness de Vilassar de Dalt, donde se someten a sesiones en una máquina anti-gravedad de última generación.
Se trata de una cinta de correr, a priori como las que existen en cualquier gimnasio, pero con una poderosa singularidad: el futbolista encierra sus extremidades inferiores en una cápsula dentro de la cual se reduce la gravedad gradualmente, ya que se puede ajustar del cero al cien por cien. Esto hace que el peso de Baptistao y Javi López cada vez que pisan el suelo sea mucho menor que el suyo real, lo que les permite hacer carrera sin ningún tipo de dolor cuando en una situación normal no podrían siquiera trotar.
Dicho de otro modo, si una persona pesa 80 kilogramos y pone la máquina al 20 por ciento, será como si su peso corporal fuera de 16 kilos. Sobre el césped, sin embargo, el peso de un deportista puede duplicarse y hasta triplicarse cada vez que impacta con el suelo.
Clubes como Real Madrid, Barcelona o Sevilla ya han empleado esta máquina, llamada Alter-G, en la Liga, igual que los Chicago Bulls o los Lakers de la NBA, o Rafa Nadal y Pau Gasol. Y eso que todo empezó en 2005, cuando Robert y Sean Whalen la diseñaron para la NASA, con el objetivo de recuperar muscularmente a los astronautas que volvían de misiones espaciales.
Lejos de apreciarse una evolución, este martes Diego López se ejercitó sobre el césped menos rato de lo habitual. Lo hizo en el primer tramo del entrenamiento, y después se retiró al gimnasio. No retrocede en la herida de su rótula, pero la falta de un avance hace prever que tiene complicado recuperarse a tiempo para el partido del domingo en Mestalla.
Tampoco Víctor Sánchez ni Felipe Caicedo se entrenaron con el grupo, el primero por precaución y el segundo por un proceso febril, pero ambos deberían estar a punto para Valencia.