La mano de Piqué 'a lo Bruno' que acabó en roja para Marcelino
En el Villarreal-Barcelona de la temporada pasada el central de Barça cometió una mano muy parecida a la de Bruno que no señaló el árbitro y hubiera significado su segunda amarilla.Macedonia-España en directo
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Durante el encuentro de Liga Villarreal-Barcelona de la temporada pasada en el El Madrigal se produjo una acción muy similar a la que tanta polémica está causando estos días tras las palabras de Piqué. En central del Barça se queja de que se están cometiendo injusticias arbitrales con su equipo y ha dejado entrever que no son casuales: "Ya sabemos cómo funciona esto. Queremos jugar al fútbol y no a la ruleta, que es lo que provocan estos arbitrajes. Ya vimos el Madrid-Sevilla el otro día".
Piqué se ratificó el pasado domingo tras el encuentro ante el Villarreal. El central se quejaba de dos manos de Bruno Soriano en el área. Una de ellas fue muy parecida a una acción que el propio central del Barça protagonizó el año pasado y que tampoco fue sancionada, es más, que de haber sido pitada, hubiera supuesto la segunda amarilla del jugador azulgrana en aquel partido.
En aquel partido, Piqué tenía una amarilla cuando Denis Suárez, entonces jugador del Villarreal fue decidido a encararle. El central se tiró al suelo y cortó el balón con la mano, de manera involuntaria, pero luego lo rebañó con su otro brazo dejando el balón seco en el sitio, lo que le permitió robar el esférico. Sánchez Martinez no señaló nada y dejó seguir el juego. La posición del colegiado probablemente le impedía ver la jugada. Ante las enormes protestas de los jugadores y el cuerpo técnico del Villarreal, el colegiado decidió expulsar al entrenador del equipo castellonense, Marcelino García Toral.
En el partido del domingo, Bruno Soriano se trastabilló en el área al intentar cortar un centro de Arda que iba hacia Messi y aprovechó su caída para estirar el brazo y cortar el chut del argentino, que salió desviado. Iglesias Villanueva tampoco vio nada. En aquel partido, el colegiado favoreció también al Barcelona con un penalti inexistente de Asenjo sobre Neymar que supuso el 0-2 para el equipo de Luis Enrique, aunque el partido terminó en empate.