+Kesport!: el fútbol catalán apuesta por otra docencia
15 coach ya están impartiendo la formación a 72 clubes. Subies habló de “proyecto de cambio” y Figueres espera exportarlo.
Héctor Valverde es entrenador de fútbol base en el club Juan XXIII de Terrassa y nunca olvidará lo que le ocurrió en la décima jornada de Liga de la temporada pasada de la categoría alevín (de 10 a 12 años). “Habíamos ganado todos los partidos, pero llegó el líder y no pudimos con él. Todos mis jugadores empezaron a llorar. No tenían motivos, porque habían jugado muy bien, pero sintieron rabia, impotencia…”. Digerir la derrota es una de las múltiples habilidades incluidas en el proyecto +Kesport!, que ha puesto en marcha la Secretaria General de l’Esport y la Federació Catalana de Futbol. Un grupo de 15 coach trabajan estrechamente con los clubes de fútbol y fútbol sala para prestarles “ayuda pedagógica a jugadores y entrenadores” mediante actividades, para que puedan “autoconocerse y gestionar las emociones”. “Es un proyecto de cambio”, apuntó Subies, presidente de la FCF. “Iniciamos una metodología que se puede extender a otros deportes y a otros lugares”, añadió Gerard Figueres, secretari general de l’Esport.
En marcha. El proyecto, que ha empezado a desarrollarse desde el pasado verano, respaldará a 72 de los 1.160 clubes que aglutinan alrededor de 14.800 niños y niñas del territorio catalán. Hay entidades de todo tipo, la mayoría de ellas con necesidades, como puede ser el Constantí, pequeña población de Tarragona de 6.500 habitantes donde hay hasta 46 nacionalidades diferentes. “Hay jugadores que a determinadas edades ya no van a jugar a fútbol, porque casi siempre se están pegando”, detalla Héctor Valverde, quien explica una de las tareas que ha realizado con el coach en los entrenamientos y su utilidad. “El otro día, por ejemplo, hicimos un ejercicio en el que cada jugador debía actuar en una posición diferente, con tal de ponerse en el lugar del compañero. Creo que estas cosas les ayudarán a tener más conciencia y cuando lleguen a categorías más elevadas sabrán comportarse mejor”, relató.
La FCF se ha volcado con el proyecto, así como personalidades del fútbol catalán profesional. Santi Gea, seleccionador de fútbol sala, consideró que el deporte es una buena herramienta para enseñar a “saber ganar y saber perder. La formación debe ser compatible con el rendimiento”. Algo parecido a lo que opina Lluís Carreras, exjugador profesional y exentrenador de Sabadell o Zaragoza, quien lanza un mensaje a los entrenadores. “Hay que dar ejemplo. Ser puntuales, tener el entrenamiento preparado, cuidar cómo se dicen las cosas… Y ser comunicativos con los padres y los niños”. La figura del entrenador ha evolucionado. “Antes nos entrenaban los padres”, dijo Rubén González, exjugador de fútbol sala, mientras que Sergio González, exjugador y extécnico del Espanyol, apuntó que “a los entrenadores les hacías mucho caso, eran ídolos”.
Andreu Margarit, coordinador general del proyecto, explica para este diario la finalidad del mismo. “Los niños son agentes potenciales de cambio en su entorno. Debemos aprovechar la motivación con que ellos van a jugar a fútbol para que aprendan a ser más críticos, reflexivos y autónomos. Para aprender hay que emocionarse”, comentó y puntualizó otros aspectos: “Las familias son necesarias en el proceso. Tantos los clubes como ellos deben remar en la misma dirección”.
Figueras mostro su ambición al citar a Nelson Mandela en su discurso y espera que este proyecto sea disruptivo.