Rubio: "El cariño de la gente compensa la miseria en la India"
El ex del Pucela ha estado tres meses en el Bengaluru y ha disputado la final de la AFC Cup. Ha regresado a Valladolid y espera poder seguir jugando al fútbol
Álvaro Rubio ha regresado a Real Valladolid tras pasar tres meses en la India, jugando en el Bengaluru y disputando la AFC Cup de Asia, el equivalente a la UEFA en el fútbol europeo. Ha conocido de cerca la India profunda y aunque volvería, prefiere un destino más cercano a casa, ya que confiesa que los más complicado fue estar lejos de su familia tanto tiempo.
Lo primero feliz Navidad y bienvenido a casa.
Gracias. Después de la aventura en la India ya tenía ganas de estar en casa, en Valladolid y con mi familia, siempre es agradable.
¿Ha sido una aventura en el más amplio sentido de la palabra?
Sí, aunque no haya sido mucho tiempo. Era algo que me apetecía mucho hacer. Cuando acabé aquí surgió la oportunidad y casi no tuve tiempo ni de pensar. La decisión la tuve que tomar en un día, me lancé y mi mujer me apoyó, aunque supongo que habrá sido difícil para ella. He estado en Bangalore tres meses y estoy muy contento de haberlo hecho.
Todo será muy distinto allí, ¿qué encontró al llegar?
Muy muy diferente. Es un choque de culturas muy fuerte, pero tuve la suerte de ir con otro compañero español, hemos vivido juntos y eso nos sirvió de apoyo. La gente de la India ha sido encantadora con nosotros y se han portado fenomenal. El idioma ha supuesto una barrera, aunque usábamos el inglés, allí es distinto hasta eso. Ha sido una gran experiencia.
¿Han estado en contacto con la gente o han vivido apartados en una burbuja?
Hemos vivido en la India profunda, en un barrio de Bangalore, comprando en las mismas tiendas y en contacto con la gente. Todos los jugadores vivimos en el mismo sitio. Estoy contento porque he conocido la India de verdad. He palpado la miseria, es el día a día. Lo raro es encontrar algo bueno o de lujo. La vida es así, mucha pobreza y suciedad, pero lo compensa el cariño de la gente. He venido encantado, aunque las infraestructuras no tienen nada que ver con lo que conocemos.
¿Cómo eran sus condiciones de trabajo?
Pues como cuando empiezas a jugar en cadetes o infantiles que ibas a campos de tierra. Los vestuarios están como están. Mi mujer fue a verme unos días y al ver los campos de entrenamiento me dijo ¿pero dónde has venido? Todo esto se suple con otras cosas y además yo soy una persona que me adapto rápido y no me importó
Tengo la sensación de que volvería…
Sí, si se dieran las circunstancias. Aunque hay cosas que no son buenas, el trato de la gente y como nos han cuidado lo compensan.
Y a partir de ahora ¿qué?
Quiero seguir jugando y me gustaría que fuera en España en la Segunda División. Eché de menos mucho a la familia, porque no se pudieron venir conmigo, y eso ha sido lo peor de estar allí. Me gustaría poder estar cerca de ellos y eso en la India es complicado. Volvería a ir, pero lo tendría que pensar mucho por mi familia.
Volver a pisar Valladolid le traerá recuerdos de aquella despedida en Zorrilla…
Ha sido como mi familia durante tanto tiempo que lo que me queda es mucho cariño. He estado en el vestuario a visitarles ya varias veces y estoy encantado de estar con Carlos Suárez y con toda la gente del club, me tratan fenomenal.
¿Y qué le parece el equipo?
Han hecho una primera vuelta algo irregular, con rachas positivas y otra tan negativa como las cinco derrotas seguidas que fue dura. Esa irregularidad hace que el equipo esté en esa situación de no saber si hacia arriba o hacia abajo, pero entra dentro de lo normal con tanta gente nueva; es un proyecto con buena pinta, hay que tener algo de paciencia. Igual este año es precipitado que queramos que suban, pero ya sabemos que esa es la exigencia y la necesidad del club. Hay muy buenos jugadores que pueden dar rendimiento pero hay que darles tiempo.
Muchos años enfundándose la blanquivioleta cada mañana, ¿cómo fue ponerse otra distinta?
Fue raro claro, pero como la nueva era del mismo color que la que usaba cuando comencé a jugar al fútbol, pues me hizo hasta ilusión. También mitigó el impacto que fuera tan lejos, en otro país.
Aún le queda fútbol, pero ¿después qué?
No he pensado aun lo que puedo hacer dentro del mundo del fútbol, pero mi camino está ahí. Me gustaría seguir jugando un poco más y cuando llegue el momento intentar prepararme para ello. Tengo sólo el nivel inicial de entrenador y tendría que sacar los otros dos cursos.
Tiene usted un niño y una niña ¿siguen sus pasos en el fútbol?
No creo, ellos van más por la rama artística. Mi hijo de 11 toca la guitarra y la niña de nueve años hace ballet. A mi hijo le gusta jugar al fútbol y hacer deporte, pero le gusta como ocio, no como oficio ni como obligación.
Pus acabamos como empezamos, ¡FELIZ NAVIDAD Y FELIZ 2017!
Lo mismo les deseo a todos los lectores de AS.