Córdoba-Rayo en directo
-Se acaba 2016, ¡por fin! -No ha sido un año como esperábamos ni como deseábamos, pero hay que aprender de los errores para que no se repitan. Tenemos que mejorar y encarar 2017 con ilusión y ganas de revertir la situación. Trataremos de hacer una buena temporada, que aún hay tiempo. El equipo está en el camino y va a más.
-¿Qué le pide al nuevo año? -No más lesiones y que el Rayo acabe el curso a buen nivel. Dar alegrías a nuestra gente y que, tanto ellos como nosotros, estemos orgullosos de los frutos de este trabajo.
-¿Qué se le pasa por la cabeza si le hablo de La Rosaleda? -Lo que parecía que podía ser un final maravilloso terminó siendo desastroso. Me lesioné, nos empataron en el último minuto... Gracias a los profesionales que me han ayudado estoy perfectamente. De la rodilla ya ni me acuerdo, que es la mejor noticia. Ya estoy a tope.
-¿Cómo fueron esos meses de recuperación sin parar ni en vacaciones? -No las tuve, no, pero es lo normal. Cuando te pasa un problema así, más importante, quieres estar bien cuanto antes. Ahora estoy contento de que ese esfuerzo haya tenido recompensa.
-Es importante no perder el optimismo en momentos así. -En el fútbol hay que ser fuerte mentalmente y ayuda trabajar con ganas. No me cuesta venir a entrenar, lo necesito. No es lo mismo hacer la rehabilitación sin pisar el césped, pero te motiva ver que mejoras y se acerca la vuelta. No me puedo quejar porque no tuve casi dolor, aunque hubo momentos difíciles.
-¿Ha sido su peor lesión? -Sin duda. En el Espanyol tuve un problema en el menisco de la otra rodilla, pero no era algo tan largo ni tan duro.
-¿Cómo vivió su reaparición ante el Alcorcón 228 días después de la rotura del cruzado? -Muy feliz, tenía muchas ganas de que llegara ese momento. Además, redebuté en casa, ganamos, la afición me recibió de maravilla... Le estoy agradecido.
-Es usted uno de los jugadores más queridos por la grada. -Siento que la afición me quiere y eso me anima más para seguir trabajando y darle alegrías, que este año se ha llevado muchas decepciones.
-¿Entiende la preocupación de los seguidores? -Claro, no ven al Rayo como les gustaría. Pero yo no me preocupo, me ocupo: de trabajar, de mejorar, de ayudar al equipo...
-¿Cómo vivió el descenso? -Desde fuera se pasa muy mal. Se juntó todo. La lesión, el descenso... fue un final de temporada horroroso. Lo que nadie se esperaba, nadie nos metía en las quinielas para bajar, llegó porque se fueron dando las cosas mal, mal, mal. Muy triste, pero ya hay que olvidar el pasado e intentar volver a Primera.
-Su último partido antes de la lesión fue en Primera y ahora vuelve en Segunda. -Es un fútbol un poco distinto. Todos preferimos jugar en la élite, pero asumo esta situación como un reto. Dolió pero debemos encarar este nuevo reto, superarlo y tirar para arriba.
-Antes de las vacaciones les visitó Toño, ¿cómo va? -Está haciendo la rehabilitación, él ya ha pasado por ésto y sabe bien lo que viene ahora. Le mandamos mucho ánimo, pero Toño es un tío fuerte.