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ESPANYOL

Quique renueva la tarjeta de presentación blanquiazul

El orden convierte al Espanyol en el quinto conjunto con menos amarillas tras dos cursos en el podio de esta lista.

Barcelona
El Espanyol mejora.
RODOLFO MOLINA

En los dos últimos años el Espanyol ha sido uno de los conjuntos más tarjeteados del campeonato, una estadística que posee más componentes negativos que positivos. En la campaña 2014-15, el conjunto de Sergio González recibió 125 amarillas (3,29 por partido) y fue líder de esta clasificacion. El curso pasado, la tendencia no cambió con Constantin Galca en el banquillo, y los pericos vieron 130 amarillas (3,42 por encuentro), los terceros más penalizados.

Al margen de la agresividad, las tarjetas acostumbran a ser sinónimo de desorganización y de poca posesión de balón. De hecho, tres de los cuatro equipos que menos han visto están en posiciones europeas y acostumbran a tener más el balón que su rival: Villarreal (27), Barcelona (33), Real Madrid (32) y Deportivo (34). El quinto es, curiosamente, el Espanyol, que ha visto 35 tarjetas en los encuentros jugados, lo que supone una media de 2,19 por partido, algo más de punto menos que las dos temporadas anteriores.

En el caso del equipo de Quique Sánchez Flores, un bloque que prácticamente en todos los partidos pierda la posesión con su rival, destaca su organización defensiva, un aspecto que facilita que los jugadores estén menos expuestos a situaciones peligrosas, algo que el curso pasado ocurría. De hecho, los delanteros pericos acumulan más amonestaciones que los defensas: Hernán Pérez (5), Pablo Piatti (3), Felipe Caicedo, Leo Baptistao y Gerard Moreno acumulan once cartulinas, por las diez de los defensores (Víctor Sánchez tiene cuatro, por tres de Óscar Duarte y una de Aarón Martín, Rubén Duarte y Javi López).

Uno de los ejemplos y de los síntomas que reflejan el buen nivel organizativo perico es Víctor Sánchez. Acostumbrado a recibir más de 15 cartulinas por temporada, el catalán apenas lleva cuatro y eso que juega en una posición en la que está más expuesto, como es la de lateral, defendiendo a los habilidosos extremos rivales.

Este curso, además, el Espanyol solo ha visto dos cartulinas rojas (Javi Fuego y Caicedo), mientras que el curso pasado vieron cinco. Quique ha cambiado radicalmente la tarjeta de presentación perica.