Crecer en la Liga, objetivo de la plantilla tras el parón
El cuerpo técnico quiere positivizar la eliminación copera. El futuro se presenta sin la Copa y con poco margen en el mercado.
No hay tiempo para lamentaciones en el Espanyol, que se despidió de la Copa del Rey de una forma dolorosa a las primeras de cambio, en el primer curso completo de Míster Chen y de Quique Sánchez Flores. La Liga es ya el único foco del cuerpo técnico y el único aliciente para los aficionados, a quienes les esperan cinco meses en los que el Espanyol deberá crecer no solo para meterse en este top-10 fijado, sino también para que el proyecto deportivo aumente los síntomas positivos.
Es por eso que el cuerpo técnico aboga por pasar página, y después del parón se centrará en mejorar todos los aspectos del juego, sobre todo el ataque. Como se pudo comprobar el jueves ante el Alcorcón, el Espanyol no encuentra demasiados recursos cuando el rival le reduce los espacios.
La Copa ya es historia y tampoco se prevén muchos cambios en la plantilla en un mercado de invierno que está marcado por el límite salarial que frena las incorporaciones en la plantilla. Lo único que parece claro es la salida de Martin Demichelis, hecha pública hasta por Quique Sánchez Flores en rueda de prensa. Pero la marcha del argentino (cuyo salario supera el millón de euros brutos) tampoco supondrá una rebaja sustancial del límite salarial para afrontar la contratación de jugadores importantes.
La dirección deportiva, con Jordi Lardín al mando conectado a diario con el entrenador, se centra en encontrar futbolistas válidos para el proyecto a partir de la próxima temporada, aunque no se descarta que pueda llegar alguno en enero en caso de que entre en los parámetros económicos del club y sea más barata su contratación el próximo mes.
Por eso mismo, la plantilla podrá mantener la rutina durante cinco meses, en los que solo disputarán una competición y apenas inquietará el mercado. El cuerpo técnico cree que el margen de mejora del equipo es muy alto. No habrá distracciones.
Álvaro Vázquez
Uno de los capítulos más negativos del jueves, al margen de la eliminación, fue el incidente entre Álvaro Vázquez y Quique Sánchez Flores cuando éste realizó el tercer cambio. El delantero, molesto por no participar, se enfadó y el técnico lo envió al vestuario. Según el régimen interno de la plantilla (que firman todos los jugadores antes de empezar la temporada), el delantero será sancionado, como ya advirtió el entrenador después del encuentro. Según otros presentes en la discusión, Álvaro se disculpó a los pocos minutos de este capítulo y Quique comprendió la situación y el enfado del jugador, aunque como destacó en sala de prensa “no estamos para asuntos invididuales. Esto es un grupo”. Con Felipe Caicedo hubo otra riña en el 3-3 ante el Eibar.
