Mr. Chen brinda con AS: "Feliz Navidad a todos los pericos"
El presidente y propietario del Espanyol ha sido el gran protagonista del año en clave blanquiazul. Por eso AS le escogió para su tradicional brindis antes de que regresara a Shantou.Espanyol - Barcelona: LaLiga Santander, jornada 22 en directo
Aterrizó oficialmente en enero para salvar al club de la quiebra técnica en la que se encontraba. Apuntaló la estructura y comenzó a edificar el equipo, que cierra 2016 instalado ya en un Top-10 que se había marcado como objetivo para el final de la temporada aunque, eso sí, apeado de la Copa por el Alcorcón, en un partido que él siguió a altas horas de la madrugada desde China: un calvario. Y, casi por primera vez en la historia del Espanyol, aglutina de forma unánime no sólo las acciones (que también), sino que igualmente los elogios y los agradecimientos de la comunidad perica.
Es por eso sólo Chen Yansheng podía ocupar estas páginas en un día tan especial: el presidente y propietario del Espanyol ha sido el protagonista absoluto del año en clave blanquiazul y, por tanto, el elegido por AS para brindar por unas Felices Fiestas y un Próspero Año Nuevo, expresión que en esta ocasión adquiere todo su sentido, pues el futuro se presenta de lo más esperanzador para unos seguidores a los que Míster Chen ha querido transmitir a través de este diario sus mejores deseos: “Feliz Navidad, pericos”.
Así lo quiso hacer Chen antes de marcharse de regreso a Shantou, donde hoy vivirá una Navidad muy distinta a la occidental, la cual ya tuvo ocasión de experimentar hace un año, cuando la pasó junto a Dani Sánchez Llibre. En su región, Cantón, donde este periódico se convirtió en el primero en visitarlo, no se celebra de un modo tan familiar, incluso es laborable salvo que (como sucede hoy) coincida con un festivo, sino que se explota la faceta más comercial. Así que juguetes, y de eso él sabe mucho, seguro que se regalarán.
El brindis con todos los lectores de AS supone la rúbrica al año en que Chen cambió la historia del Espanyol. Un año en el que comenzó viviendo desde el palco de Cornellà-El Prat cómo el conjunto perico era capaz de sacarle un empate (0-0) al todopoderoso Barcelona, síntoma claro de que el empresario chino se acabaría convirtiendo en todo un talismán. Fue un par de semanas más tarde, el 19 de enero, cuando oficialmente se convirtió en presidente y dueño de la entidad. Y dos días después cuando, en su presentación, vaticinó que el Espanyol podría disputar la Liga de Campeones en un periodo no superior a tres años. Que ya son dos, por cierto.
Chen tenia claras sus prioridades, y no eran otras que sanear el Espanyol, que se dice pronto. Es por eso que negoció con los acreedores más leoninos, como los de la construcción del estadio, o las entidades financieras con las que se mantenía el famoso crédito sindicado. Con la Agencia Tributaria no hubo demasiado margen de negociación, pero sí puso al club al día, algo que parecía imposible hasta su llegada. De hecho, el año que comenzará será de nuevo histórico para el Espanyol en materia económica, pues en diciembre al fin se liberará de una de sus losas más pesadas de siempre: la deuda con Hacienda, de la que se deberán abonar 33’5 millones en los próximos 12 meses.
Y todo gracias a que Chen, o lo que es lo mismo, Rastar Group, ya ha invertido más de 144 millones de euros en el Espanyol, entre compra de acciones, préstamos y su importante inyección en la ampliación de capital récord que él mismo impulsó entre junio y septiembre, y en la que se acabaron cubriendo 75’2 millones, para convertir un club arruinado y con riesgo de descenso administrativo en el más rico de sus largos 116 años de historia. A cambio, lógicamente, su conglomerado empresarial pasó a aglutinar casi la totalidad del capital social, concretamente un 99’3 por ciento de las acciones.
Pero el Espanyol es, sobre todo, fútbol. Y pasión. Por ello, para la afición lo más palpable han sido sus aportaciones en el plano deportivo: más de 15 millones en fichajes el pasado verano y un salto en la masa salarial del primer equipo, que se ha duplicado, de los 21 a los 40 millones. Números que se han traducido en un equipo donde habitualmente más de la mitad de los titulares son fichajes, más canteranos. Y en ello, en ese noveno puesto actual eclipsado ahora mismo por la eliminación copera, tiene mucho que ver el entrenador del que Chen se encandiló cuando se conocieron: Quique Sánchez Flores.
“Antes de ser dragón, hay que sufrir como una hormiga”, reza un proverbio chino. Y así es como Chen comenzó en el mundo empresarial hasta formar más de 30 empresas y de cotizar en la Bolsa de Valores de Shenzhen, una de las puertas comerciales de Asia al mundo. Y así también como ha transcurrido su primer año al frente de un Espanyol al que ha lavado la cara por completo.
Ahora, y por eso brinda igualmente con los pericos a través de AS, afronta un 2017 en el que seguir encajando piezas para alcanzar un “círculo virtuoso”, como él mismo lo llama, en el que la solvencia financiera ayude a mejorar aún más los resultados deportivos y a su vez estos contribuyan a generar más posibilidades de negocio y a atraer a más aficionados. El área social, no en vano, es la gran cuenta pendiente. Quién sabe si 2017 será el año del retorno a Europa. Y del fichaje de un futbolista chino, como ansía Chen. “Cada vez llegaremos más lejos”, proclama, sin aspavientos pero con convicción.
Su deseo, que “haya un perico en cada rincón del mundo”, lo hace realidad el propio presidente, quien desde la otra punta del planeta les desea Feliz Navidad y brinda: ‘Chen, Chen’.