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CAFÉ, COPA Y FÚTBOL | CELIA FLORES

“Cuando Gades veía un partido del Atleti se paraba el mundo”

Celia Flores deslumbra con la singular belleza heredada de su madre y el magnetismo del padre. La hija de Pepa Flores y Antonio Gades ofrece una combinación que vuelca en un disco homenaje a la que fue Marisol.

Celia Flores.
Celia Flores.PEPE ANDRESDIARIO AS

-Veinte años de Marisol a Pepa Flores. Todo un homenaje a su madre.

La idea surge hablando con el productor Paco Ortega. Coger la música de mi madre y llevarla a nuestro terreno, actualizarla, darle nuestro punto de vista pero siempre respetando las bases de lo que hay hecho.

-¿Lo suyo con la música viene de pequeña?

-De siempre. En mi casa se ha vivido la música como un juego. Desde pequeños nos hemos dedicado a cantar y a bailar y es algo que ha surgido siempre de forma natural.

-Antonio Gades, su padre, tenía devoción por el Atlético.

-Le recuerdo en su sofá siguiendo los partidos del Atlético. Él estaba siempre de gira, trabajando, pero cuando coincidíamos en casa y había partido del Atleti, se paraba el mundo.

-¿Ha seguido su estela rojiblanca?

-Soy malagueña y el Málaga está por encima de todo. Lo que pasa es que ahora resulta que toda mi familia es del Barça. Mi madre Pepa Flores es culé, se ve todos los partidos y está como loca con ese equipo. Somos una familia muy futbolera. Nos gusta reunirnos y ver partidos, pero ya le digo que lo del Barça es cosa aparte. Para mi madre es como una religión.

-¿Ha habido discusiones en su casa a cuenta del fútbol?

-No porque la afición de mi madre por el fútbol ha sido una afición tardía. Aunque es verdad que luego esa afición por el Barça se ha convertido en euforia descontrolada.

-Habrá sentado regular, entonces, que le hayan dado el Balón de Oro a Cristiano.

-Nos alegramos y queremos que le vaya bien a todo el mundo. Pero dicho esto, en mi casa Messi está por encima de todas las cosas. En casa de Pepa Flores se habla de San Messi y se ven los partidos del Barça con devoción. Mi madre tiene en la cocina un cuadro enmarcado con la foto y las firmas de los jugadores del Barça. Se la consiguió mi hermana María y se lo regaló por su cumpleaños. Se puso loca de contenta y lo tiene como un tesoro.

-No sabíamos que fuera una fanática del fútbol.

-Sólo del Barça.

-¿Sabe quién es el Simeone?

-Sí, pero no me pregunte mucho porque no soy una experta.

-¿Le parece lógico que nombren Wanda Metropolitano al estadio del Atlético?

-Hoy en día el imperio chino se está imponiendo. Creo que nos van a echar del mundo. Es broma. Un estadio debería llevar siempre el nombre de aquí pero también entiendo que es el sino de los nuevos tiempos y la necesidad de patrocinadores.

-¿Es complicado ser la hija de dos figuras como Pepa Flores y Antonio Gades?

-Es un honor y el privilegio más grande del mundo porque tener acceso a lo que yo he tenido, ver a mi padre bailar, tener la educación que me han dado y vivir la música tan de cerca es algo que no se puede explicar.

-Su madre, ¿ha estado cerca de la producción del disco?

-Siempre está ahí, es muy crítica y me guía con acierto. Está orgullosa y hasta sorprendida por el trabajo. No pretendíamos copiar lo que hay hecho porque son joyas que están ahí y que no se pueden tocar. Hemos intentado con los arreglos traerlo al día de hoy y darle nuestro punto de vista. Es nuestro homenaje a su carrera musical.

-¿Qué es lo que más le ha gustado?

-Pues todos los temas relacionados con la etapa adulta. A mí me pasa lo mismo porque la reconozco más a ella. La etapa de niña era quizás más un prototipo de niña modelo y eran películas muy estudiadas. Cuando se hizo adulta se empezó a expresar de otra manera.

-Tiene colaboraciones muy destacadas en este disco.

-Como Estrella Morente, Antonio Carmona, Bebe, Lyn Cortés o la gente de Danza Invisible. Todos grandes artistas y, sobre todo, grandes personas a las que admiro de toda la vida. Ahora, después de trabajar con ellos, me parecen más importantes. Llegaban con su humildad y su sonrisa dispuestos a aportar lo que se les pidiera.

-¿Gente del mundo del deporte?

-A partir de este momento espero que se incorporen.

-¿Cómo no le ha hecho un hueco a Ramos en su disco?

-Sé que canta muy bien y desde aquí aprovecho para invitarle a que venga a cualquiera de nuestros conciertos. Sé que es muy aficionado al flamenco y que sigue de cerca lo que se hace al respecto. Sergio tiene muchos amigos en nuestro círculo.

-¿En algún momento hubo alguna opción de que su madre cantara o actuara con usted?

-No, hemos decidido hacerlo libremente y a ella le ha parecido bien. Hemos respetado su decisión y hemos querido mantenerla al margen. Yo no quería sacarla de una paz que ella ha elegido. Tenga en cuenta que ella ha vivido como diez carreras de una persona normal y ahora ha elegido su destino y la respeto plenamente. Lo que quiero es verla feliz.

-El origen del disco fue el crowdfunding. ¿Qué tal fue la respuesta?

-Buenísima. Todo el mundo se volcó. Sabíamos del cariño que todo el mundo le tenía a mi madre, pero la verdad es que la respuesta ha sido espectacular. Nos hemos dado cuenta de que aquí y en Latinoamérica, la gente se ha volcado. Ha sido una experiencia buenísima.

-¿Le asustó cuando le propusieron la iniciativa?

-Al principio no lo entendía pero luego comprendí que era un proyecto colectivo y la gente respondió de manera increíble. Está todo registrado en nuestra plataforma y se mantiene el contacto con todos los que se han implicado. Ahora estoy firmando los discos y se los mando a cada uno de ellos. Ha participado gente anónima y gente conocida. Una experiencia maravillosa. Me ha escrito gente diciendo que no tenía ni diez euros para aportar y que en cuanto cobraran entraban. La música de mi madre les ha acompañado buena parte de sus vidas.

-De todas formas es un momento difícil para la música.

-Llevo mucho tiempo trabajando. Nunca he dejado la música porque es mi manera de expresarme. Y es verdad que muchas veces la he tenido que compatibilizar con otros trabajos con los que ganarme la vida, porque tengo un hijo que mantener. Las cosas no están bien pero es la época que nos ha tocado vivir y es cuando surgen las mejores ideas.

-¿Qué tiene Celia de Antonio Gades y qué de Pepa Flores?

-Pues de mi padre quizás el físico y de mi madre la educación y los valores. No recuerdo a mi madre encima de un escenario y es ella la que me ha educado.

-¿Y el carácter?

-El de mi madre. Mi madre era más volcánica.

-¿Cómo recuerda a Antonio Gades?

-Era el perfeccionismo en estado puro. Tuve la oportunidad de trabajar en la compañía cuando se volvió a fundar después de su muerte. Yo he visto a mi padre trabajar toda su vida y dedicar su alma a su obra, pero meterte dentro y ver cómo está hecho es increíble, porque es un reloj, no hay nada que falle, todo está sincronizado. Es una maravilla. Todo eso fue obra de él. Era muy estricto, muy crítico, también con nosotras. Para él el trabajo era un templo y no podía haber nada fuera de sitio; todos concentrados y ensayando de manera permanente. Fue muy hermoso.

-Ahora Antonio Gades se habrá reunido con Fidel Castro.

-Lo habrá recibido en el cielo con sus mejores galas y echándole un baile. Antonio Gades está enterrado en Cuba, hemos tenido mucho contacto con la isla y su gente era como nuestra otra familia. Para mi padre Cuba ha sido muy importante y ha llevado su nombre por bandera. Se valora allí tanto, Dios mío, nuestra cultura que no nos damos cuenta. Hay museos, academias, cientos de bailarinas haciendo danza española. Se valoran cosas que aquí igual no se valoran tanto.

-Los dos empezaron muy jóvenes, sobre todo su madre.

-Empezó con cinco años. Ella iba por las ventas cantando con mi abuelo y un grupo que se llamaba Coros y Danzas. Ahí fue donde la vieron.

-¿Ella tiene la sensación de que la explotaran?

-Ella al final lo que estaba ya era harta de trabajar. No, nunca me ha transmitido eso. Era la vida que le tocó. Su vocación era verse en un tablao cantando. Pero lo ha vivido de la mejor manera posible y ahora está tranquila y feliz. Se retiró con toda la dignidad del mundo.

-¿Cuáles son sus referencias musicales?

-Lo mío es el flamenco, Camarón, Remedios Amaya, la música árabe. Pero cualquier música te puede aportar algo. Soy receptiva, pero el flamenco está por encima de todo.

-¿Le da tiempo a no descuidar sus vicios inconfesables del deporte?

-Le diré que ahora me ha dado por irme a escalar. Me lo propusieron y al principio me pareció algo extraño. Pero me animé, me fui con gente experta y me ha resultado una experiencia increíble. Le puedo decir que me he enamorado de la escalada. Aunque para mí el mejor deporte es el baile, y sobre todo bailar salsa. Soy una experta.

-¿Qué intención tienen con el disco?

-La presentación oficial es el 23 de diciembre en el Teatro Cervantes de Málaga. Ahí empieza la gira y el movimiento. Luego el 11 de enero en la Sala Galileo de Madrid y a partir de ahí pretendemos rodar por aquí y luego saltar a México.

-¿Alguna vez Pepa Flores les ha advertido contra los riesgos de la fama?

-No, jamás. Nunca la he escuchado decir nada malo del mundo del cine ni de la canción. Es tan positiva que de todas las vivencias que ha tenido a lo largo de su vida, nos ha contado las que nos aportaran algo bueno. Jamás la he escuchado decir nada malo. Eso no quiere decir que no haya tenido sus momentos pero no los cuenta.

¿De verdad ningún consejo?

-El consejo es que esto es una carrera de fondo y que, si es lo que quieres, estudia y lucha por hacerlo realidad. Tanto mi padre como mi madre nos han dado mucha libertad. Las caídas son de uno mismo y es uno el que se tiene que levantar y enfrentarse a las cosas y aprender de ellas. Y si nos tenemos que dar con el muro, pues nos daremos, pero este, lo tengo claro, es nuestro camino.