La designación de El Molinón “asquea” en Israel
El motivo de la polémica en torno al partido clasificatorio para Rusia 2018 del próximo 24 de marzo es una declaración de boicot al estado hebreo por el Ayuntamiento de Gijón.
La polémica se ha desatado con cierta virulencia en torno a la designación del estadio El Molinón como sede del partido que enfrentará el próximo 24 de marzo a las selecciones de España e Israel y la razón no es otra que el malestar expresado desde el país hebreo por entender que se llevará el encuentro a una ciudad hostil con aquel Estado.
El motivo de ese malestar es una moción aprobada en enero pasado por el Ayuntamiento de Gijón por la cual el gobierno municipal gijonés se muestra a favor del boicot al Estado de Israel. Esta iniciativa contó con los votos favorables del PSOE, Xixón Sí Puede (Podemos) e IU y la abstención del equipo de gobierno de Foro, PP y Ciudadanos. Dicha moción promovida por los partidos de la izquierda se enmarcaba dentro de la campaña del movimiento a favor de la causa palestina BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones).
La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, dijo recientemente en Madrid calificó la iniciativa solo como una “declaración institucional” y que el equipo de gobierno no iba a aplicar medida alguna que supusiera un boicot al Estado de Israel.
Sin embargo, desde algunos sectores del propio país hebreo ya cuestionan de forma abierta la idoneidad de la elección de la ciudad de Gijón para este partido clasificatorio para el Mundial de Rusia-2018. “Nos cuesta entender y nos provoca náuseas que nuestra selección tenga que ir a jugar a una ciudad que boicotea a nuestro país”, afirmaron al medio digital 'Aurora Israel' a fuentes del Gobierno israelí. Esta publicación digital, con sede en Tel Aviv, es el medio en español de referencia para la comunidad judía de Hispanoamérica y España.
Según dicho semanario, que cita siempre fuentes gubernamentales, la designación de Gijón como sede para la disputa de este encuentro internacional “ha enervado” a diferentes sectores de aquel país. “No nos queda claro por qué entre todos los lugares de España se ha tenido que elegir a esta ciudad”, apuntaban en 'Aurora Israel'.
En un paso más de esta polémica, en las últimas horas, la agencia de noticias YnetNews pone en boca de otras fuentes gubernamentales que se sienten “asqueados” por esta designación. “Nos pone enfermos que el equipo tenga que venir y jugar a un lugar que está boicoteando al Estado de Israel, incluso aunque sea con una declaración”, añade, según representantes del gobierno israelí.
La Asociación de Fútbol de Israel, por su parte, se ha desmarcado de todas estas críticas. “No tenemos información de por qué se ha elegido esa ciudad para el partido. Ellos (por la Federación Española de Fútbol) no necesitan de nuestra aprobación”, afirman fuentes federativas hebreas. “La relación entre nuestras asociaciones es excelente y nosotros jugamos donde es permitido y no mezclamos el deporte con ninguna otra cosa”, añaden desde la misma federación de aquel país.
El último partido de Israel se disputó en Albania en medio de fuertes medidas de seguridad como consecuencia de la detención de cuatro presuntos terroristas vinculados con el Daesh que pretendían atentar contra el equipo judío.