Eddy, dolido: "Me gustaría que mi propia afición me apoyara"
Tantas ganas de hablar. Eddy Silvestre se ha desahogado ante los micrófonos por los pitos recibidos por parte de la afición. "Yo estoy a muerte con el Cádiz", destacó.
Hoy le tocaba a Eddy Silvestre atender a los medios de comunicación en la sala de prensa de las instalaciones deportivas de El Rosal tras el entrenamiento matutino. Un Eddy dolido por los pitos recibidos que tenía ganas de hablar desde su llegada, ya que es la primera vez que se manifiesta públicamente desde su llegada en el pasado mercado veraniego.
“Todo el mundo me achacaba a mí la salida de David Sánchez al principio, yo ni le conocía ni nada. Cuando llegué no estaba tan en forma como me gustaría por problemas con el club anterior, no he hecho buenos partidos y la afición no me ha apoyado lo que a mí me gustaría. Yo estoy a muerte con el Cádiz, me voy a dejar la vida por este club, estoy entrenando para hacerlo bien. Me gustaría que mi propia afición me ayudara, no entiendo los pitos del otro día. Tendré que demostrarles más que otros si hace falta, me gustaría que me apoyaran”, reconoció.
Era cuestionado por su posición más natural, donde se encuentre más cómodo sobre el terreno de juego. “En los tres sitios del centro del campo me encuentro cómodo. No salieron bien las cosas al principio y parece que no puedo jugar. Yo les pido que esperen un poco para pitarme porque me meten presión antes de salir y me termina condicionado. Yo me voy a dejar la vida. Puedo jugar de enganche, carrilero, pivote...”
La baja de José Mari abriría la puerta al internacional por Azerbaiyán en el Nuevo Arcángel ante el Córdoba. “El míster decidirá si con la baja de José Mari juego. Me gustaría que fuera en casa porque si me tocara a mí me gustaría agradar al público, quiero que me salga bien para que la afición estuviera conmigo. Quiero que mi propia afición esté conmigo. Si hubiera descendido al club lo entendería, pero con dos partidos malos me parece excesivo”.
Volvía a manifestar el almeriense su dolor con la actitud que, a su parecer, ha tenido la afición cadista con él desde su llegada. “No he hablado hasta ahora y lo he tenido siempre ahí. Cuando llegué, lo de David Sánchez que no entendí porque no jugamos en la misma posición, me lo achacaron a mí. Él es más pivote defensivo y yo más enganche, no entiendo esa comparativa. Y lo del otro día me dolió, ganamos tres a cero y podría estar contentísimo y nada más pisar el campo me pitaron. Tengo muchos mensajes de apoyo y me quedo con eso, pero lo que se escucha no es bueno. En la grada están mi familia y amigos y me preguntan si he hecho algo. Sé que no hay que hablar aquí, hay que hablar en el campo y tengo ganas de jugar en casa para que la afición se vaya contenta con mi actuación”.
Sobre el partido ante el conjunto cordobés, Silvestre lo afronta con muchas ganas de poder jugar y salir del Arcángel con una victoria bajo el brazo. “Tenga mucha ilusión de ir allí, hicimos playoff, los aficionados se portaron bien. Lo veo difícil porque conozco al Córdoba, es un equipo duro, ahora ha cambiado de entrenador, su afición empuja muchísimo y nosotros vamos a seguir como hasta ahora y espero que saquemos un buen resultado”.
Ortuño no entrenó con el grupo
Salvo José Mari, que debe perderse el partido del próximo domingo por sanción y está pendiente de pasar por el quirófano para operarse de una hernia inguinal, todos los jugadores del Cádiz se ejercitaron en las instalaciones deportivas. Aunque dos jugadores no se entrenaron con el grueso del grupo sobre el césped.
Luis Ruiz, que continúa recuperándose de sus molestias musculares, se ejercitó en el gimnasio junto al delantero Alfredo Ortuño. A priori, el máximo goleador amarillo no tendrá problemas para estar ante el Córdoba en el Nuevo Arcángel.
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