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BARCELONA

Aleix Vidal, 10.588m y una suegra para una 'tercera' oportunidad

El 26 de noviembre fue a casarse a Almería y parecía sentenciado. Diez días después, su situación podría cambiar y tener una tercera oportunidad. No se quiere ir.

Aleix Vidal ante el Borussia Moenchengladbach.
ALBERT GEAREUTERS

Aleix Vidal recorrió 10.588 metros ante el Borussia Moenchengladbach. Lo hizo después de haber jugado apenas 90 minutos contra un Segunda B, el Hércules, en los últimos tres meses. Jugó con criterio, al pie y al espacio. Se entendió con Denis y hasta con Messi. Dio una asistencia y, pese a la poca entidad del rival, brilló. Hasta se dio una carrera imperial de 50 metros en la que puso en evidencia a un rival. Luis Enrique calificó su actuación como “espectacular” y lo atribuyó a un “físico privilegiado” que le permite rendir sin haber competido en tanto tiempo. Lo resumió de manera sencilla: “Ha jugado un partido nivel Barça”. Para rematar tendiéndole la mano: “Estoy encantado con los jugadores que se suban al carro”. Aleix salió a hablar con TV3 y no se escondió. “Sería tonto si me quisiera ir del mejor equipo del mundo”. Pero dejó dos mensajes. El primero, que nunca ha tenido un problema personal con Luis Enrique. Y el segundo, pidiendo de manera indirecta una explicación: “El único que puede hablar de mi situación es el entrenador”.

Pues bien. Su situación podría dar un giro. Luis Enrique no va a cambiar su opinión por un partido. Decepcionado por su partido de Liga ante el Alavés pensó que la segunda oportunidad que le daba al jugador, que costó 18 millones de euros más cuatro en variables, tampoco había cuajado y lo dejó a un lado. Ahora podría cambiar. Su admiración por el partido del futbolista pareció sincera y Luis Enrique siempre se ha vanagloriado de saber detectar cuándo un jugador quiere cambiar su rol en el equipo y concederle una oportunidad.

En realidad, todo lo que rodea a Aleix es un misterio. El 26 de noviembre se marchó a casarse a Almería con su pareja, Lorena, dos días antes de un partido de Liga ante la Real Sociedad. Luis Enrique le concedió permiso aunque sólo tenía 16 futbolistas disponibles de la primera plantilla.se especuló con un asunto personal e incluso con la posibilidad de que el futbolista necesitase el trámite para viajar con su esposa si quería marcharse a jugar a Qatar. El caso es que Aleix cogió los días de permiso, regresó y jugó en Alicante contra el Hércules. Este martes volvió a hacerlo ante el Gladbach y sin ser el jugador exuberante del Sevilla demostró un nivel físico decente, criterio para jugar y automatismos que aún no se le habían visto. Delante de las cámaras le dio las gracias a su mujer… y su suegra por hacerle confiar en él mismo.

Una puerta parece abrirse para Aleix que podría hacer replantearle su futuro. El futbolista le pasó la pelota al club (“ellos son los que deben saber qué quieren hacer porque yo tengo contrato”). El Barça quiere al croata a Srna pero podría empezar a dudar. Qué mejor mes que enero, con cantidad de partidos de Copa para jugarlos, para medir otra vez si Aleix tiene una tercera oportunidad en el Barcelona.