El 5-3-2 de Prandelli solo requiere de automatismos
El italiano pule con sus jugadores en Paterna un sistema que les da equilibrio. Las estadísticas muestran menos posesión pero el juego más alejado de su portería.
EI Valencia, huérfano como estaba de alegrías, regresó de Leganés con la satisfacción de haberse reencontrado con la victoria mes y medio después. Pero Cesare Prandelli lo hacía también dándole vueltas a las dos caras que mostró su equipo: con una primera mitad para tomar como referencia y, por contra, un segundo periodo para estudiar y corregir los errores cometidos.
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Fue en los segundos 45’ cuando se vieron lagunas en el sistema de 1-5-3-2 por el que apostó Prandelli en Sevilla y que mantuvo contra el Leganés, aunque en el partido de Copa del Rey acercándose más a un dibujo de 1-3- 5-2 (con Montoya y Gayà más adelantados de lo que actuaron Cancelo y Siqueira en el Sánchez Pizjuán). Fueron errores individuales los que llevaron, principalmente en el segundo tiempo, a una versión menos efectiva de un dibujo táctico que, en opinión de Fernando Gómez, Juan Sánchez y Andrés Palop, “está dotando al equipo de más equilibrio”.
Como Prandelli, los tres ex futbolistas blanquinegros tienen claro que tal apuesta táctica requiere de “automatismos” y una “coordinación casi perfecta” entre los tres centrales, principalmente a la hora de bascular para ayudar a los laterales y evitar que a éstos les puedan encarar en un dos contra uno. Las estadísticas de los siete partidos desde la llegada de Cesare Prandelli dicen que el Valencia con el 1-5-3-2 rehuye más de la posesión. De hecho contra el Sevilla y el Leganés fueron los encuentros en los que el equipo menos tuvo la pelota con Prandelli, a excepción del día del Barcelona). Pero, curiosamente, pese a que los de Sampaoli y Garitano tuvieron más el balón, si se analiza el porcentaje de minutos que se jugó en el campo del Valencia, el resultado es que con el 1-5-3-2 el equipo mantiene más lejos al adversario de su portería que con el 1-4-3-3 pese a que tuviera más posesión de la pelota (como ocurriera ante el Deportivo o Sporting). Además, el equipo ataca ahora más por las bandas.
