Viera pone en pie al estadio y el Athletic se quedó a oscuras
El canario marcó un soberbio gol que cerraba la victoria de Las Palmas. Raúl García anotó de penalti en el 78' que puso en jaque los tantos de Boateng y Momo. Aduriz, expulsado.
Las Palmas se llevó los tres puntos ante el Athletic gracias a los goles de Boateng, Momo y Viera, con la estelar participación de Tana. Tras la expulsión de Aduriz, cuando todo parecía perdido, el Athletic dio un paso adelante y se encontró con un penalti en el tramo final. Raúl García marcó, pero la reacción no dio frutos. Los de Setién se llevaron la merecida victoria. en un partido fue impreciso y tenso, en la primera parte y más divertido, en la segunda.
Comenzó el choque con dos equipos marcando terreno. Dos estilos que resultaron imprecisos en su forma y fondo. Ni precisión en el juego de toque de Las Palmas, ni contundencia en la propuesta del Athletic. Se maniataron de tal manera que obligaban a errores no forzados a su adversario. La tensión se concentró en el duelo entre el central amarillo Bigas y el delantero Aduriz. Ambos jugadores se cruzaron varias veces con claros signos de que en cualquier momento se produciría un incendio. Tal y como marcaba el guión inicial, Las Palmas intentaba controlar el partido por medio de la posesión. Peor los de Valverde tejieron una fuerte red en el medio y no dejaban pasar a los de Setién, salvo alguna internada de Macedo. En el Athletic, solo Balenziaga se atrevió a romper desde el lateral izquierdo. Ambos estaban ofreciendo muy poco para llevarse el partido.
Pero el fútbol es caprichoso. Tana vio una nueva internada de Macedo por la derecha y el brasileño regaló el balón a Boateng para que hiciera el gol amarillo. Primer tiro entre los tres palos y fiesta en las gradas.
Salió el Athletic en la segunda mitad con ganas de morder y se fue arriba. Pero se olvidó de cerrar la puerta. Y allí Tana vio la carrera del recién incorporado Momo, que en una contra libre de adversarios, marcó el segundo. Y a partir de ahí, los amarillos empezaron a divertirse. Cerca estuvo Viera de hacer el tercero. Valverde vio las orejas al lobo, sacó a Muniain, pero para que sufriera como el resto de sus compañeros. El Athletic se hacía pequeño a cada minuto, mientras los de Setién crecían en el medio, con un soberbio Tana dirigiendo la orquesta.
Luego, la protesta de Aduriz tras hacer falta a Bigas, enfadó al colegiado y lo expulsó por protestar. Pero, aunque parezca contradictoria, sirvió para espabilar a los leones, que se encontraron con un penalti marcado por Raúl García para meterse en el partido a falta de diez minutos. Insuficiente y tardía la reacción de los de Valverde. Viera remató la faena con una excepcional vaselina en el último minuto. El sueño del empate para los leones se diluyó por completo mientras se celebraba el triunfo en las gradas. El Estadio Gran Canaria sigue inexpugnable.