Una genialidad de Ontiveros pulveriza al Depor en un partido loco
Un golazo de Ontiveros en tiempo añadido cortó el aire a un Deportivo que había igualado un 3-1 en una gran reacción. Bikandi Garrido señaló dos penaltis.
El Málaga sacó adelante un partido loco que comenzó perdiendo, dominó por 3-1, igualó el Deportivo en una briosa reacción pudo ganar y terminó perdiendo en la prolongación con un golazo colosal del canterano Javi Ontiveros. Quinta victoria consecutiva del Málaga en La Rosaleda. El equipo de Juande Ramos se pone con 19 puntazos y sexto encuentro sin ganar de un Deportivo que se ha metido de lleno en la zona fantasma de la clasificación.
Hubo de todo en La Rosaleda en un partido con horario chino que seguro, no defraudó a los buenos aficionados del gigante asiático. Lluvia, penaltis, goles de bella factura y dos equipos que dejaron la piel. El Deportivo venía muy rebotado con los árbitros porque considera que le han perjudicado con decisiones que le han restado hasta cinco puntos. Y Bikandi Garrido tardó dos minutos en ‘redimir a su gremio’ decretando el máximo castigo por una falta cometida por Ricca sobre Bruno Gama en una situación muy difícil de apreciar pero, en apariencia, bien sancionada. Borges convirtió el 0-1. Décima vez que el Málaga se situaba con desventaja en el marcador. Un gol que pareció desconectar al Málaga. Florin Andone, un formidable futbolista, tuvo el 0-2 a los 16 minutos en un mano a mano que desperdició el rumano. Cuatro minutos después apareció la conexión uruguaya. Chory Castro asiste a su compatriota Michael Santos quien protege el balón dentro del área. Bikandi Garrido observa que Borges le agarra y señala el segundo penalti de la jornada que transforma Michael Santos en el 1-1. Su segundo gol en su estreno como titular tras haber jugado en las anteriores 12 jornadas solo 66 minutos.
La incesante lluvia, 24 horas seguidas cayendo agua sobre Málaga, parecía crear un mejor hábitat para los coruñeses, más acostumbrados a esta climatología. A los 39 minutos Albentosa derriba a Juanpi en los lindes del área. Sandro, al más puro estilo Messi, cuela el balón por el mismo ángulo superior, imposible para Tyton. Una obra de arte. Es el sexto gol del depredador canario. La intensa primera parte termina con 2-1.
No paraba de llover y el terreno se puso pesado y resbaladizo. Sandro fue el gran damnificado. En un intento de regate resbala y se hace daño en el muslo y debe ser sustituido por el marroquí En Nesyri. A los 55 minutos Michael Santos, en su verdadero puesto, pichichi cazagoles, remata de primeras y casi en semifallo, un servicio de Pablo Fornals. El Málaga abría brecha y el Depor parecía groggy. Pero los gallegos no se rindieron. Al revés, se vinieron arriba. A los 62 minutos Kameni intercepta con felina agilidad una ocasión de Marlos. Siete minutos después fue el revoltoso Florín quien desperdició una oportunidad de oro también detenida por el meta malaguista.
El Depor se lanzó al abordaje sin complejos y el Málaga cedía terreno de manera imprudente. Los gallegos se metieron en faena. Florin, de manera brillante cabeceó a la red, adelantándose a Miguel Torres un brillante servicio de Carles Gil. El miedo volvía a La Rosaleda. El Depor creía en su milagro. Un minuto después Juande Ramos cambió al bigoleador Michael Santos por Ontiveros. Kameni le hace otro paradón a Florín un minuto después de que Borges fallase un gol cantado. De manera increíble el Málaga se ha desplomado. Tanto fue el cántaro a la fuente que Borges, en una jugada muy veloz tras aprovechar un inoportuno error de Kameni no atrapando un centro fácil de blocar de Carles Gil, empató el partido. 3-3. Carles Gil había puesto patas arriba el espectáculo desde su salida y el Málaga no encontraba la manera de pararle.
Cuando peor estaban las cosas para el Málaga, Ontiveros se sacó de la manga una genialidad. Un disparo portentoso desde fuera del área que superó al polaco Tyton que era la imagen de la desolación. El Málaga del ‘baby boom’ sacaba adelante un partido que tuvo ganado y casi pierde mientras que el Deportivo remó a contracorriente y murió en la orilla.