NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL MADRID

Zidane aprendió la lección: así le ganó el partido a Simeone

Diez meses después del último derbi liguero, en el que el Atlético doblegó al Madrid en el Bernabéu, Zidane dio el sábado con las teclas para vencer a los colchoneros.

Simeone y Zidane.
Simeone y Zidane.FELIPE SEVILLANODIARIO AS

Zinedine Zidane aprendió la lección tras, hasta el del sábado, el último derbi liguero entre el Madrid y el Atlético. En febrero, los pupilos del 'Cholo' Simeone doblegaron al equipo blanco en su feudo, el Santiago Bernabéu, con un gol de Griezmann (0-1). Aquel día, el Madrid no solo se dejó tres puntos ante su rival histórico sino que dio una imagen de equipo desangelado, sin ideas, al que le faltó intensidad, competitividad y alma.

Zidane tomó notas y se puso a estudiar la lección. Ya en la final de Champions de Milán el Madrid fue otra versión, pero la historia y el escudo, son armas con las que el Madrid juega con ventaja en Europa; pesan tanto que la balanza se inclina siempre hacia los blancos, sea en el minuto 93 o en la tanda de penaltis. Así pues, el sábado se pudo ver todo lo que el técnico francés tenía diseñado para los atléticos, magia europea a un lado.

Estas son los cinco grandes diferencias del Madrid entre los dos últimos derbis ligueros:

Factor defensivo 

Se podría mencionar individualmente el partido de la pareja de centrales Varane y Nacho, que estuvieron colosales, pero sería injusto achacar la sólidez defensiva del Madrid solo a los dos zagueros. El Madrid fue un bloque. Con los dos mediocentros asfixiando a la poderosa segunda línea del Atlético, con Lucas Vázquez y Bale cubriendo las subidas de Filipe Luis y Juanfran para ayudar a Carvajal y Marcelo y con un Isco, que aparecía en todos los lugares del campo para ayudar a sus compañeros. En definitiva, el Madrid fue aquello de lo que a veces ha echado en falta Zidane: pura intensidad.

El año pasado, el Atlético dominó casi todo el partido y el medio del campo blanco formado por Isco, Modric y Kroos, con Cristiano, James y Benzema desaparecidos en la zona de ataque, no estuvo fino en defensa. Esto provocó que los de Simeone tuvieran la gran mayoría de las ocasiones propiciando jugadas de dos contra uno a los laterales Danilo y Carvajal.

Varane lucha con Carrasco por el balón.
Ampliar
Varane lucha con Carrasco por el balón.PIERRE-PHILIPPE MARCOUAFP

Equilibrio: cuatro centrocampistas

El cambio de dibujo fue la gran sorpresa que tenía preparada Zidane. Acostumbrados a ver un 4-3-3 impuesto casi por decreto para alinear a la BBC, las bajas de Morata, Casemiro y Kroos unido a la falta de ritmo de Benzema, que estuvo en el banquillo, obligó al técnico francés a cambiar el sistema. Kovacic, que estuvo inmenso, y Modric se colocaron en un doble pivote, con Bale y Lucas Vázquez por las bandas e Isco, como mediapunta por detrás de Cristiano Ronaldo. Un 4-4-2 clásico que ganó la batalla al centro del campo del Atlético formado por Saúl Gabi y Koke.

En el derbi de febrero, Zidane suplió la ausencia de Bale con James Rodríguez. Casemiro no contaba todavía para el francés (después de este partido se hizo indiscutible) y formó un centro del campo con más talento que garra (Isco, Modric y Kroos) que fue embestido por la tela de araña planteada por Simeone con Augusto, Gabi, Saúl y Koke.

Factor Isco

Jugó en su posición natural y lo notó. Zidane lo colocó detrás de Cristiano Ronaldo y dio rienda suelta a toda su calidad. Sombreros, controles, pases... todo pura fantasía. Además no se olvidó de ponerse el mono de trabajo y fue el segundo jugador del Madrid que más balones robó (7) solo por detrás de Modric (9). Sólo falló cuatro pases en todo el partido y suyo fue el balón al espacio que sirvió para que Bale galopara y asistiera a Cristiano en 0-3.

En el derbi de la temporada pasada, Isco jugó en el centro del campo en una línea de tres en el medio. Pasó desapercibido y en el minuto 69 fue sustituido por Jesé.

Isco saluda a Zidane.
Ampliar
Isco saluda a Zidane.FELIPE SEVILLANODIARIO AS

Firmeza y templanza

El Madrid no se descompuso prácticamente en ningún momento del partido. En los últimos encuentros, se veía como los de Zidane levantaban el pie del acelerador tras marcar el primer gol, algo que le ha pasado factura en alguna ocasión. En el derbi, la intensidad blanca no disminuyó, ni siquiera tras el primer gol de Cristiano. Dominó toda la primera parte y aunque en los primeros 15 minutos de la segunda el Atlético apretó, el Madrid se mantuvo firme y estuvo implacable en defensa.

La primera vez que Zidane acusó falta de intensidad en el equipo fue en la rueda de prensa tras el partido contra el Atleti en el Santiago Bernabéu, fruto de lo que se había visto en el campo.

Contragolpes perfectos y acierto en ataque

Con Isco de enganche, Bale en la izquierda y Cristiano más en punta de lo que suele jugar, los contraataques del Madrid fueron un quebradero de cabeza para Godín y Savic. El penalti que provocó el 0-2 y la jugada del 0-3 llegan de dos balones largos con las dos estrellas del Madrid como protagonistas. Además, el Madrid tuvo las ideas muy claras en ataque. Oblak tuvo que aparecer varias veces en la primera parte, sobre todo, con una parada espectacular en la misma línea tras un cabezazo de Cristiano.

Cristiano Ronaldo marca el 0-3 al Atlético.
Ampliar
Cristiano Ronaldo marca el 0-3 al Atlético.FELIPE SEVILLANODIARIO AS

Por contra, en el derbi del curso pasado, el portero esloveno apenas tuvo trabajo y el Madrid apenas pudo hilvanar un contraataque, ya que los jugadores del Atleti nunca dieron espacios y cortaban casi todas las opciones del Madrid para salir rápido.