Y como previa del derbi... ¡cocido!
Gran éxito de la comida organizada por la peña rojiblanca 17 de mayo en el Café Chinitas: acudieron más de un centenar de personas y aficionados de Escocia, Bélgica, Ceuta, Lorca...
No hacía falta que Fernández Borbalán pitara el comienzo del partido para que el derbi comenzara a jugarse en la capital. A las tres y media de la tarde, en el Café Chinitas, Ópera, a cuatro kilómetros del estadio rojiblanco, sólo se hablaba de una cosa: el Atlético-Madrid. Más de un centenar de personas habían acudido a la llamada de Luis Alberto Pérez, presidente, y David García, secretario, de la peña 17 de mayo: qué mejor manera de esperar el último derbi de Liga ante el Madrid en el Calderón que con un cocido. La convocatoria fue un éxito, de gente, de sensaciones. No sólo estaban todos los miembros del 17 de mayo, también representantes de nueve peñas del Atlético más, desde Bélgica, Escocia, Ceuta, Lorca, Málaga. Los Diablos Rojiblancos, Sons of Atleti Heavy Metal.
Las bufandas estaban más en el aire que sobre la mesa, porque eso sí, esta del Café Chinitas era una cita de etiqueta aunque no se dijera: todos los aficionados iban con la rojiblanca encima, ya camiseta, ya bufanda, ya chaqueta, ya pin. Con la imagen de Gabi levantando la Copa del Rey ganada en el Bernabéu y los maravillosos dibujos de Jorge Crespo Cano impresos en la bandera gigante de la peña organizadora, el 17 de mayo, los camareros iban sirviendo los fideos, la sopa, garbanzos y carne de este cocido prederbi mientras el hilo musical del restaurante eran unos nombres. Ahora Luis Aragonés. Después Cholo Simeone. Más tarde Torres.
La sobremesa duró hasta casi las seis cuando sobre Madrid ya caía la noche y el derbi ya comenzaba a vivirse en los aledaños del Calderón. Entonces, este centenar de aficionados rojiblancos comenzaron a caminar destino el estadio y sin dejar de cantar ese "los años han pasado, el frente sigue igual, honrando los colores, por toda la ciudaaaad. No importa lo que pase, no nos separarán. Atleti yo te amo, contigo hasta el final. Ale, ale, aleeee, Ale, ale, aleeee..." que antes había llenado cada rincón del Café Chinitas. Y es que, qué fuerte es capaz de abrazar este peña, 17 de mayo, sólo con su voz.