Mejorar el juego ofensivo es el reto de Quique en el parón
El técnico se centra en darle más velocidad al balón y en que sus extremos y puntas sean verticales y profundos. Es el segundo equipo que menos remata.
El proceso, como le gusta referirse a Quique Sánchez Flores cuando habla de la evolución del Espanyol en el campeonato, sigue su curso y encara la fase definitiva. Con un equipo que ha mejorado defensivamente después de aquella sacudida inicial en Sevilla (11 goles recibidos en los últimos diez partidos), el técnico afronta este parón con un reto claro: mejorar el juego ofensivo. Es por ello que su cuerpo técnico está incidiendo esta semana y lo hará la próxima en esos aspectos. El entrenador les pide a sus extremos y delanteros que sean más profundos, y que el equipo aumente también la velocidad en la circulación de balón, algo que faltó en el encuentro ante el Athletic, donde el equipo fue demasiado horizontal y apenas dispuso de ocasiones, un aspecto que ahora se espera subsanar gracias al trabajo en estas dos semanas.
De hecho, los datos demuestran estas carencias en las 11 jornadas disputadas. El conjunto de Quique es el segundo que menos remates ha realizado hasta el momento: 92, una media de 8,36 por encuentro. Únicamente el Sporting, con 86, está por detrás del conjunto blanquiazul. Donde no está el Espanyol a la zaga es en los goles a favor. En este aspecto, con 13 tantos marcados, tiene a siete equipos por detrás y con menos pegada, aunque hayan sido capaces de generar más peligro y hayan tenido más presencia en el área rival.
Eso supone que el Espanyol necesita apenas seis lanzamientos para marcar, una de las cifras más efectivas de la Liga.
Descanso. Al margen del trabajo físico y táctico, el equipo también vivirá un descanso mental a partir de este mediodía. Hasta el martes no se realizará el siguiente entrenamiento, por lo que la plantilla dispondrá de prácticamente cuatro días de descanso, algo inusual desde que comenzó la pretemporada en los albores de julio. Un reset con tal de que los jugadores puedan aislarse de su rutina en Sant Adrià y viajar a sus lugares de origen (los que residen en España).
La hora de la verdad llega y Alavés y Leganés son dos partidos propicios para encontrar el Espanyol que quiere Quique y que continúa persiguiendo.
