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Luis Ruiz y su particular batalla de sueños

Después de conseguir el ascenso a Primera con el Leganés, Luis Ruiz se decantó por el Cádiz para seguir creciendo y cumplir sus sueños como futbolista. Con un arranque de temporada más que difícil, el onubense se encuentra ahora en un gran nivel de forma y compite con Brian Oliván por la titularidad.

Luis Ruiz y su particular batalla de sueños
Marcos PiñeroDiario As

Levante-Cádiz en directo

Muchos son los sueños que se están cumpliendo este año en el Ramón de Carranza. En las gradas, los cadistas no quieren despertar del sueño que están viviendo. El de ver a su equipo en LaLiga 1|2|3 después de seis años en el cálido desierto de la Segunda División B. Sobre el terreno de juego, también se cumplen sueños. Sueños cumplidos a base de sueños, dulce combinación.

A principios del pasado mes de agosto, el club gaditano contrató a un soñador para una poca poblada banda izquierda. La cesión de Tomás Sánchez al Granada B y las marchas de Andrés Sánchez y Luis Pavez, dejaban sin dueño el flanco izquierdo de la defensa. Aunque Servando realizó un excepcional trabajo en la fase de ascenso, la dirección deportiva y cuerpo técnico optaron por otorgarle el papel de defensa central. Su papel.

Incorporó entonces el Cádiz a sus filas a Luis Ruiz, lateral izquierdo de 24 años que aterrizaba en el sur de Andalucía tras conseguir el ascenso a Primera División con el Leganés, sumando su segundo ascenso al currículum, ya que en 2014 participó en el ascenso a Segunda. Antes, ya había logrado un ascenso de categoría en 2013 al de dejar el Atlético de Madrid C de la Tercera División por el conjunto pepinero. Soñando siempre por no dejar de crecer y escalar en el fútbol español.

Nada más fichar por el conjunto cadista, el onubense aseguró en una entrevista concedida a los medios oficiales estar enamorado de Cádiz y del Cádiz, descartando otras ofertas por defender la elástica amarilla. “La familia de mi novia es de Cádiz, veraneo a menudo en Cádiz. Hace poco estuve aquí y cuando pasé por el Carranza pensé que me gustaría jugar algún día en este estadio. Y voy a cumplir mi sueño”. Dicho y hecho, como no podía ser de otra manera.

Debutó como jugador cadista el 10 de agosto, apareciendo como titular en el amistoso contra el Betis B que se disputó en Rota. Desde entonces, como único lateral del equipo, tuvo la responsabilidad de dar el máximo rendimiento, buscando convencer no solo al cuerpo técnico sino a la afición. Y con el dorsal número quince a la espalda participó como titular en la primera jornada liguera en el empate a uno ante el Almería (19 de agosto), celebrado en los Juegos del Mediterráneo. Superado por Zongo, su actuación en tierras almerienses le provocó la aparición de la duda por parte de la hinchada. Una duda que con trabajo día a día ha tenido que combatir y derrotar.

Además, solo cuatro días después del estreno del Cádiz en Segunda División, el club de la ‘Tacita de Plata’ anunció la llegada de Brian Oliván, lateral izquierdo de 22 años procedente del Granada, fichado en calidad de cedido. Nada más aterrizar, el barcelonés se enfundó la zamarra amarilla ante el Mallorca en la segunda jornada, convenciendo con su más que sobresaliente participación y ganándose la titularidad en la parcela zurda. A Luis le quedaba esperar la oportunidad en Copa del Rey para pelear por retornar a la titularidad y, sobre todo, vencer a las lesiones.

Para colmo, la semana previa al encuentro en Anduva de la tercera jornada, Ruiz sufrió una rotura fibrilar que le dejaría fuera de los terrenos de juego hasta el 12 de octubre, día en el que se produjo su regreso en el partido ante el Córdoba de Copa del Rey, que acabaría con la eliminación de los gaditanos. Su partido, no del todo malo, le sirvió para seguir trabajando por recuperar su mejor versión. Soñando siempre por reaparecer en liga. La lesión de Brian Oliván ante el UCAM Murcia CF en la undécima jornada le abría de nuevo las puertas de la titularidad. Esta vez no podía desaprovechar la oportunidad.

El papel realizado en el Anxo Carro ante el Lugo, convirtiendo en un infranqueable muro el perfil izquierdo de la defensa cadista, le dio alas para ser de la partida en el Ramón de Carranza una semana después ante el Huesca. Seguro atrás y decidido a la hora de sumarse al ataque despertó el reconocimiento del público. Para celebrar su buen momento de forma, fue el propio Luis Ruiz el encargado de colgar al área un dulce centro que no aprovecharía Alfredo Ortuño para conectar un testarazo que diera la segunda victoria consecutiva al Cádiz.

“Ya dije hace una semana que me estoy encontrando bien en los entrenamientos y al equipo le están yendo bien las cosas. Entreno para mejorar cada día en las facetas que debo”, explicaba en zona mixta al terminar el duelo ante el cuadro oscense. Un soñador que quiere seguir creciendo bajo el escudo cadista y peleando por el puesto con Brian Oliván, que ha demostrado tener cualidades de sobra para la categoría, promete dar quebraderos de cabeza a Álvaro Cervera, que tendrá que decidir. Sin duda, para vivir una batalla de sueños, ambos jugadores se encuentran en el lugar adecuado.