Torrecilla ya negocia un sustituto para Poyet
El uruguayo está prácticamente sentenciado. La idea era mantenerle, pero la presión popular y la poca fe del vestuario influyen de manera decisiva.
La idea de continuar con Gustavo Poyet durante un partido más ha dado un giro en el Betis en las últimas horas. El técnico uruguayo, que esta mañana dirigió la sesión de entrenamiento de la primera plantilla, está ahora mismo prácticamente sentenciado y pendiente apenas de que el director deportivo, Miguel Torrecilla, le encuentre un sustituto "de garantías".
El propio Torrecilla quería darle al menos un partido más, hasta recibir a Las Palmas la semana que viene. Su excusa ante el club: que suponía "muy mala imagen" volver a cambiar de técnico antes de Navidad, algo que ha pasado en el Betis ya las tres últimas campañas. Pero el beticismo es un clamor (ayer, la plantilla fue recibida en el aeropuerto con protestas de algunos aficionados) y en el mismo vestuario se le ha perdido la fe a Poyet. Algunos de los jugadores más veteranos del equipo (Bruno, Dani Ceballos, Rubén Castro) viven desde hace tiempo una situación inexplicable.
El balón lo tiene en su tejado Miguel Torrecilla, que debe jugar también con el aspecto económico. Echar a Poyet ahora mismo supondría un fuerte desembolso y traer a un recambio, igual. Nombres como el de Javi Gracia, que está entrenando en Rusia, han sonado en las últimas horas, pero su salario está lejos de lo que puede pagar el club verdiblanco. La solución se encontrará en un técnico de perfil medio o, como se ha propuesto por algún miembro de Consejo, en volver a traer de manera interina al 'salvavidas' bético de los últimos tiempos: Juan Merino. El linense sabe que tiene alguna posibilidad de volver a Heliópolis.