Imaz deja tocado a Sandoval
El UCAM Murcia se ha llevado los tres puntos de Vallecas con un gol en el descuento. Los murcianos salen de puestos de descenso.
Vallecas era un fortín inexpugnable. Lo era hasta que Imaz derribó la muralla. Así, el UCAM consiguió una victoria siete jornadas después y el Rayo hincó la rodilla en casa por primera vez este curso. Nubes negras se ciernen en el futuro de Sandoval, que podría haber vivido su último partido al frente del equipo.
Las bajas y el rival hicieron que el técnico de Humanes rediseñara el esquema del Rayo y en su 3-5-2 alineó a Manucho y Guerra como punta de lanza. La consigna era clara: aprovecharse de un UCAM que aterrizaba en horas bajas. Así arrancaron los locales, armando contras y en busca de Guerra, que reapareció tras la lesión con el depósito lleno. Aunque los murcianos avisaron con un cabezazo de Tito, a una falta botada por Góngora, que se fue alto. Los disparos lejanos y desviados de los franjirrojos (la tuvieron Guerra y Zuculini) fueron metiendo más a los visitantes y la trama se centraba en el flanco ocupado por Collantes y Mojica. Precisamente por ahí llegó el centro de Tekio que enganchó Juanma en el área y salvó Gazzaniga con la pierna. Los vallecanos fueron levantando el pie del acelerador y la parada en el área de descanso les hizo coger velocidad.
Subieron las revoluciones y comenzó a rugir el motor. Mojica superó a Tekio y encontró a Manucho, quien recortó a Albizua y su trallazo (rozó a Fran Pérez) pegó en el palo. Después, Fernando detuvo en dos tiempos un tiro de Ebert. Sin embargo, el guión se repetía y el Rayo volvía a ir de más a menos. Ambos cayeron en las imprecisiones, los balones en largo, los nervios... Corría el tiempo.
Llegó el momento de los cambios. Álex Moreno, Comesaña y Piti debían dar un volantazo. Moreno lo intentó poniéndole un balón a Manucho, pero su testarazo se marchó alto. Pérez Montero, ya cuestionado por pitar el final de la primera parte sin dejar que el Rayo lanzase una falta lateral, no señaló un penalti de Albizua sobre Comesaña (92’). Salmerón sí sacó rédito al movimiento de sus piezas y fue Imaz quien, aprovechando un despiste defensivo en el 94’, dio la puntilla a los locales y dejó a Sandoval en el filo.