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ESPANYOL

El arranque del Espanyol de Quique emula al de Valverde

El 'Txingurri', hace diez años, salvó el puesto en la jornada 11 ante el Athletic, con el que visitará Cornellà el domingo. Halló la tecla atrasando a De la Peña.

El arranque del Espanyol de Quique emula al de Valverde
GORKA LEIZADIARIO AS

Espanyol - Athletic Bilbao en directo

Hay coincidencias que abruman, hasta el punto de que posiblemente no sean simples casualidades. Transcurridas diez jornadas, el bagaje del Espanyol de Quique Sánchez Flores guarda un curioso parecido con otro de entre las 22 temporadas que hace que las victorias en la Liga suman tres puntos: el de Ernesto Valverde, hace justo diez años. El ‘Txingurri’ no sólo es el próximo entrenador que visitará Cornellà-El Prat, el domingo, sino que su particular clic para levantar el vuelo se produjo en la jornada 11, la venidera, y precisamente ante el Athletic.

Como ahora, en la temporada 2006-07 la llegada de Valverde comportó un arranque errático. Nueve puntos sumaba el Espanyol a estas alturas, a resultas de un solo triunfo (en la tercera jornada, 2-1 ante el Celta), tres derrotas y hasta seis empates (todos consecutivos, desde la quinta jornada hasta la décima). Con Quique, el conjunto perico también se ha convertido en el rey del empate en los diez primeros encuentros de Liga, con cinco, aunque con una victoria más, de ahí que sume 11 puntos. Ambos entrenadores aterrizaron con el objetivo de desplegar un juego atractivo, de gustar a la afición, pero de entrada trataron de asegurar la solidez: la vieja máxima de que si no puedes ganar, al menos empata.

Valverde lo consiguió. Aunque por poco no fue cesado antes. Precisamente en la undécima jornada contra el Athletic se jugaba el puesto, tras siete partidos de Liga sin ganar y la eliminación en la Copa del Rey de manos del Rayo Vallecano (entonces en Segunda B). Afortunadamente, logró derrotar a los leones en Montjuïc por un ajustado 3-2, con dos goles de Raúl Tamudo y uno de Walter Pandiani; por el conjunto vasco marcaron Fran Yeste y el aún incombustible Aritz Aduriz. Gracias a ese triunfo se mantuvo en el banquillo y acabó encadenando diez jornadas sin perder. Acabó la Liga con 49 puntos y, lo más importante, ese mismo curso alcanzó la final de la Copa UEFA en Glasgow.

El cambio de tendencia fue fruto del conocimiento de la plantilla y de un movimiento determinante: atrasar a Iván de la Peña, que históricamente ocupaba la mediapunta, al doble pivote junto a Moisés Hurtado. Ahí dio con la tecla, igual que está procurando actualmente Quique con la progresiva entrada de José Manuel Jurado, cuya presencia coincidió con la fase en que el Espanyol practicó el juego que el actual entrenador pretende para el equipo: los primeros 20 minutos ante el Eibar. La ubicación de David López, central o mediocentro, también se antoja crucial en ese proceso.

Paradójicamente, y aunque el objetivo de Valverde y de Quique en las diez primeras jornadas consistía en forjar la defensa para construir el equipo, los números desvelan que el gran puntal del actual Espanyol se halla en la faceta ofensiva: es, con 13 dianas, el más goleador de las nueve últimas temporadas y el segundo en las 22 Ligas en que las victorias suman tres puntos.

En ese balance, tras diez jornadas, sí es cierto que tanto el ‘Txingurri’ como Sánchez Flores salen mal parados: el promedio de puntos del Espanyol asciende a 13 y la clasificación, el decimoprimer puesto a estas alturas. Actualmente ocupan el puesto 16 de esas 22 campañas pero superan, por ejemplo, los diez puntos de hace dos años, cuando los pericos acariciaron Europa y la final de Copa.

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