Esta es la mansión en la que Nasri vivía en Manchester
El inmueble está ahora a la venta por 5,75 millones de libras y tiene todo tipo de comodidades, incluyendo una discoteca privada.
Según informa el Daily Mail, la casa de Samir Nasri en Manchester está en venta. Todo un palacete con cine propio y piscina cubierta por algo más de seis millones de euros. Este gesto no hace sino confirmar las intenciones del galo de conseguir la carta de libertad el próximo mes de junio, cuestión para la que tiene previstas una serie de reuniones con el City en el parón navideño.
El Sevilla tiene a Nasri cedido sin opción de compra y la continuidad del francés en Nervión obligaría a todas las partes a realizar un importante esfuerzo económico para llegar a un punto intermedio entre lo que el jugador percibe por parte del City y lo que el Sevilla puede ofrecer. De momento, su rendimiento en la capital hispalense roza el sobresaliente, con el lunar de sus lesiones, y Nasri ha recuperado su mejor versión, por lo que la intención primera del francés es prolongar su estancia en Sevilla.
Una mansión de ensueño
7 habitaciones, 5 cuartos de baño... ¡y hasta una discoteca privada! Esa es, a grandes rasgos, la descripción de la casa que ha dejado Nasri en Manchester. Antes de llegar cedido al Sevilla, Nasri vivía en una descomunal mansión construida sobre un terreno de más de 130.000 metros cuadrados en la exclusiva zona de Alderley Edge, en Cheshire.
El inmueble se vende ahora por 5,75 millones de libras (algo más de 6,3 millones de euros), según el anuncio publicado en el portal inmobiliario Right Move.
A la propiedad no le falta de nada. La joya de la mansión es una espectacular discoteca en el sótano con una amplia pista de baile y piscina en su interior. "La solución para la pesadilla de cualquier futbolista para evitar cámaras de móvil", la describe el Manchester Evening News, que se ha hecho eco de la venta de la casa.
La mansión, de cuatro plantas, cuenta con comodidades ya habituales en las casas de lujo que habitan los futbolistas, como piscina, gimnasio, jacuzzi o sauna. Pero su inquilino, además, puede disfrutar de una casa de verano, una bodega de vino y champán e incluso tres establos y un recinto de 800 metros cuadrados para montar a caballo.