Un gol fantasma deja a Çolak sin el premio gordo en Riazor
Deportivo y Valencia firmaron tablas en Riazor y sumaron un punto que no les aleja de la zona peligrosa de la tabla. Çolak abrió el marcador y Rodrigo empató.
p>El fútbol es un desván de sorpresas, de decisiones que pueden cambiar el rumbo de un equipo. El hombre de la semana en A Coruña fue Emre Çolak, al que Garitano mandó a la grada en el derbi ante el Celta por motivos de disciplina. La afición se le echó encima y ante el Valencia recibió el indulto para ser el hombre del partido.Unos dirán ‘lo que se perdió el Depor en Balaídos’, otros ‘qué bien le ha venido al turco el paso por la grada’. Claro que su noche quedó sin el premio gordo por un error en la salida que valió el empate en un gol fantasma de Rodrigo a comienzos del segundo tiempo. Protagonista en todo.
Todo en una noche de fases, de momentos para ambos equipos. El primero fue para el Deportivo, puede que espoleado por los cinco cambios que hizo Garitano respecto al derbi. El más llamativo fue la presencia de Tyton en la portería, que debutó a gran nivel. La idea era fácil, la imaginación de Çolak y exprimir la banda de Abdennour. Luego fue el turno del Valencia, que cuando da un paso hacia adelante demuestra que tiene jugadores que piden algo más que esperar al rival. Ahí apareció Rodrigo, pero entre la falta de puntería y Tyton no hubo recompensa.
Sí la encontró Çolak, en su segundo cabezazo a placer. El primero topó con Alves, el segundo al borde del descanso encendió Riazor. Ese gol volvió a cambiar el guión ante la necesidad del Valencia. Fue el momento de las jugadas de telediario. La primera, con Tyton sacando un balón con la cabeza a ras de suelo fuera del área. La segunda, el gol fantasma de Rodrigo, que parece que entró. La tercera, un Enzo Pérez jugándose la expulsión por un balonazo al colegiado tras ver la amarilla.
El paso de los minutos dio la posesión al Valencia, al que se le ve mimbres para ser más atrevido pero que todavía está asentándose en el orden de Prandelli a la espera de crecer. Se pudo llevar el partido, lo mismo que el Deportivo, que a base de corazón rozó también la victoria. Todo acabó en empate, en un puntito que no vale para despegar pero que al menos mantiene a flote a ambos.