Locura total: de la goleada del Celta al empate de Las Palmas
El Celta, que acabó con 10, se fue al descanso con 0-3 (Wass y doblete de Aspas. El equipo de Setién creció hasta salvar un punto impensable, con goles de Bigas, Viera y Boateng.
Las Palmas y Celta ofrecieron un encuentro alocado, después de que el equipo gallego marcara tres tantos en un inicio espectacular, respondido por los locales en la segunda parte con otros tres goles, pero sin culminar la remontada pese a jugar casi media hora en superioridad numérica.
Ambos equipos no defraudaron y ofrecieron un gran partido, desordenado en muchas fases, pero salpicado con dos tandas de tres goles anotados por cada equipo en un lapso de solo quince minutos, además de dos lanzamientos del equipo gallego a los palos.
La efectividad mostrada por Las Palmas en otros partidos la tuvo esta vez su rival en el inicio. Y es que el Celta marcaba casi en cada una de sus apariciones por el área canaria.
En la primera, una falta de Bigas a Aspas, a unos veinte metros de la frontal del área, la ejecutó Wass por el centro, con un fuerte chut, como si no hubiese barrera. La había, sí, pero el balón entró como un obús, con bote previo, sin que Lizoaín lo viese pasar.
Festival de fúbol y goles en el estadio de Gran Canaria. Seis goles y mucho fútbol. Una parte para cada equipo. El Celta demostró toda su pegada en los primeros veinte minutos con tres goles y, Las Palmas, su fe en la segunda mitad para remontar el choque. Wass, de falta directa nada más comenzar el partido. Luego, Iago Aspas, en dos contras ejecutadas con maestría (y ayuda inestimable de Raúl) escribían la peor pesadilla de los amarillos.
Olía a goleada y el público comenzaba a silbar a los suyos en cualquier balón que tocara.Pero Las Palmas siguió como si los tres goles no le hubiesen hecho daño y maceró el juego a su antojo. El Celta le regaló la pelota y los de Setién se crecieron en el medio del campo. Solo ahí, pues los de Berizzo tejieron una telaraña casi impenetrable.
La madeja de los celestes era complicada de atravesar, pero el desgaste local hizo efecto solo desde las alturas. Un balón centrado al área fue cabeceado por David García quien, gracias a la mala salida de Sergio, marcaría el primero de Las Palmas. Con el 1-3, se encendió la luz en el equipo amarillo al final del túnel.
Siguió dominando el equipo grancanario y Livaja provocó un penalti más que dudoso, pues la falta comienza fuera del área. Además, el colegiado expulsó a Sergi Gómez y la alfombra roja se extendió para los amarillos hacia la remontada.
Jonathan Viera marcó desde los once metros y la gesta se acercó más cerca que nunca. El Celta procuraba sentenciar al contragolpe, pues incluso tuvo el cuarto muy cerca tras tirar un balón al palo, tras otra genialidad de Aspas, que le regaló el tanto a . Pero la suerte ya caía del lado amarillo. Una subida más de Macedo le sirvió para regalarle el empate a Boateng, que la empujó para delirio local.
Casi el cuarto. El Celta, con uno menos, no bajó los brazos y metió el miedo en el cuerpo a los grancanarios. Incluso, la pelota tocó el larguero tras una jugada calcada al segundo gol de Aspas. Las Palmas no apretó los dientes, ni encerró al Celta, pues el pavor a una contra seguía presente. No guardaron la ropa y trataron de buscar el cuarto. Pudo llegar, pero el final fue perfecto para poner el broche a un espectáculo maravilloso protagonizado por el balón y por dos equipos que no tienen miedo a jugar al ataque.