Osasuna sufre, pero se lleva un empate justo de San Mamés
Oriol Riera adelantó a los rojillos y Raúl García puso las tablas en el partido. Gran primera parte osasunista y presión final de los leones.
Osasuna aborta el despegue del Athletic en la tabla. Los rojillos se han llevado un merecido punto de San Mamés gracias a su atrevimiento en la primera mitad y su orden final, cuando las pasó canutas para resistir ante el empuje de los leones. Berenguer, pretendido por el club rojiblanco en agosto, fue una pesadilla para Valverde. Marcaron Oriol Riera y Raúl García de cabeza. Tarde agridulce para el primero, que se fue lesionado en camilla, y trabajo muy profesional del segundo ante su ex equipo. Fue, de largo, el león con mejores intenciones con la pelota.
Los pamplonicas saltaron a San Mamés sin un solo complejo, a disputar de tú a tú el partido. Y merecieron mejor suerte hasta el descanso. Osasuna fue, de largo, el equipo que más ocasiones ha generado al Athletic en casa. La mayoría gestadas por Álex Berenguer. Sabiéndose querido por el club rojiblanco, mostró muchas credenciales para ser león algún día. Fue un torbellino en velocidad: Williams le perdió de vista y De Marcos, que regresaba al once pese al gran partido de Lekue en el Bernabéu, no se impuso a él en los balones divididos. Le relevaría en el descanso.
La primera ocasión rojilla llegó en el minuto 3, cuando Berenguer se inventó un bonito pase a Oriol Riera. Iraizoz, que se había quedado a media salida, supo estirar su pierna derecha en el chut del delantero para enmendar el fallo. Que Osasuna es tan peligroso o más que el Athletic a balón parado se comprobó en los córners. Oriol Riera cabeceó el primero a las manos de Iraizoz y se volvió a imponer a San José y Raúl García en el siguiente para hacer el justísimo 0-1. Fue en el minuto 22, cinco después de haber tenido otra opción muy clara tras un lío de Laporte.
El Athletic, que intentaba mandar con la pelota, pero sin precisión, sólo había chutado una vez a puerta, en un disparo de San José repelido por Nauzet. Sabin Merino, que ejercía de Aduriz en el frente del ataque, hizo sus mejores cosas por fuera. Fabricó el empate en el minuto 27, cuando burló con clase a Miguel Flaño en el área y puso un centro en la cabeza de Raúl García, que no perdonó a su ex equipo. No celebró el gol por fuera, pero sí por dentro. Segundos después, en pleno arrebato de furia, Sabin lanzó a Muniain y el extremo mandó la pelota arriba con la zurda.
Osasuna no se lo podía creer y menos cuando le sobrevinieron dos lesiones, las de Digard y Oriol Riera. Aún malogró otra ocasión antes del descanso en una nueva anticipación de Berenguer a De Marcos que mandó Sergio León fuera.
Valverde reaccionó y metió a Lekue en el descanso. Una acción entre Sabin Merino y Muniain avisó a los visitantes de que el panorama podía cambiar en cualquier momento. De las Cuevas lanzó un zarpazo, pero su equipo empezó a meter el culo atrás.
Txingurri no se aguantó a sacar a Aduriz, que entró enseguida por un Sabin Merino que no debió ser el relevado. Williams y Muniain, aunque lo intentaban todo, andaban peor. Se notó más la entrada de Rico por Beñat, nada engrasado con balón en su vuelta al equipo. El ex del Granada está recuperando energía e ideas. Aduriz y Laporte probaron a Nauzet antes de que el guardameta respirase aliviado al ver que un obús de Rico desde la frontal se iba fuera por poco. La ocasión más clamorosa la perdonó Williams, que remató desviado un gran centro de Raúl García. Osasuna resistió y se llevó un bonito punto, que sin servirle para salir de abajo sí le da moral. La que no recibe el Athletic de cara a la inminente visita del Genk. Los de Valverde no están sobrados de fútbol.