Colista y antepenúltimo. Dos puntos frente a siete. El yugo del descenso apretando casi desde el primer día y Granada y Sporting desde muy temprano contra la pared. Sobre todo el Granada, que alcanza la jornada nueve sin haber ganado aún y con el Barça esperando a la vuelta de la esquina. Casi un cuarto de Liga consumido y todo el trabajo por hacer. Ese es el reto que asumió Lucas Alcaraz, que se ha encontrado un equipo por moldear y una plantilla confeccionada desde el despropósito. En la primera parte del Vicente Calderón ya dejó un boceto de lo que quiere que sea su Granada. Afianzar la idea y fortalecer mentalmente a un colectivo que se derrumba al primer revés son los siguientes pasos a dar. Alcaraz recupera a Krhin y Carcela, que están llamados a ser jugadores de referencia en este proyecto de supervivencia que, amén de la buena mano del técnico granadino, necesita un paso al frente de esos refuerzos que hoy todavia siguen siendo una incógnita.
Defensa. Abelardo centra casi todas sus preocupaciones en encontrar soluciones a las bajas de Amorebieta y Babin. Lillo tiene serias opciones de abandonar el lateral por un día para ubicarse en el centro de la zaga junto a Meré, lo que abriría las puertas del once a Lora (Douglas no ha entrado con el mejor pie en el Sporting). Por delante, la apuesta apunta más al dibujo de principios de temporada aunque con cambios. El Sporting suma cinco derrotas seguidas, está en descenso y Abelardo no anda satisfecho con lo que está viendo los ultimos partidos. Mucha presión y aroma de final en Los Cármenes.
