Un zurdazo de Felipe y las dudas de Nauzet oxigenan a Poyet
Antes marcaron Joaquín y Roberto Torres. El portero de Osasuna falló en los dos goles béticos y deja a su equipo en el pozo. Rubén Castro fue suplente. Rivière fue expulsado.
Un zurdazo de Felipe Gutiérrez que se comió Nauzet dio al Betis tres puntos en el último suspiro, bocanada de aire que no sólo saca al equipo verdiblanco del peligro de entrar en descenso sino que además supone un extraordinario balón de oxígeno para su entrenador, Gustavo Poyet.
Había polémica en Sevilla con la labor del técnico uruguayo, que no se disipa, pero que el resultado aparca durante unos días, y también se quejaba alguna gente en Pamplona de la poca seguridad que había concedido el portero canario en algunas jugadas de esta Liga. Ante el Betis, Nauzet dudó en la salida del 0-1 y se comió también el 1-2. En definitiva: costó otra derrota a su equipo, que seguirá en el pozo.
Enrique Martín confió en los mismos once y el mismo sistema reservón (5-3-2) con el que había probado la primera victoria de Eibar hace sólo cuatro días. Más que en el dibujo, Osasuna sufrió en el fuelle: a los 60 minutos, algunos futbolistas andaban ya muy cansados pidiendo la hora. Quizá en esa falta de frescura no ganó y perdió finalmente Osasuna el partido, pues fue el Betis quien gozó en los últimos minutos de las mejores ocasiones.
Gustavo Poyet hizo caso a casi todo el mundo y aparte de meter a Cejudo, Álex Martínez, Felipe y Sanabria, quitó a Rubén Castro de la banda... Pero para mandarlo al banquillo. Una decisión polémica, que Sanabria, el 9 esta vez, no justificó. Joaquín tomó el testigo goleador de Rubén en la primera y única ocasión que el Betis tuvo en la primera mitad. El gaditano jugó de fantasista, como en aquella mágica noche de Champions ante el Anderlecht (05-06) o como ante el Málaga hace 20 días... e igual que esas dos veces, marcó. Superó a Nauzet con fe y un remate imposible (0-1, 19') y el Betis, que había dominado algunos minutos, se dedicó a verlas venir. Osasuna tiene lo que tiene, pero le dio para fabricarse seis córners, uno de ellos bien rematado por Riera y mejor sacado de la línea por Felipe Gutiérrez. Sergio León, el ex bético, lamió el poste en la segunda oportunidad rojilla y aunque siguió merodeando el área, el equipo local se marchó en desventaja al descanso.
Pero volvió con el empate de él. Berenguer, que en la primera parte por momentos había parecido Breitner, chutó al palo tras una gran jugada y el rechace lo convirtió en el empate un activo y otra vez goleador Roberto Torres (1-1, 48). Nada más sacar de centro, el carrilero zurdo estuvo a punto de hacer el segundo: Adán, como tantas veces este año, salvaba la remontada mientras el Betis parecía diluirse con un azucarillo… Pero el que temblaba más era Osasuna, cansado arriba, blandengue atrás. Por eso Sanabria (hasta tres remates) y Joaquín tuvieron en sus botas el 1-2. Especialmente clara fue la ocasión del extremo, a puerta vacía, pero es demasiado diestro: flojo y con la zurda, la echó fuera.
Los dos, Joaquín y Sanabria, salieron del campo al final para dar paso a la que estaba siendo delantera titular en los últimos encuentros: Rubén y Álex Alegría. Mandi volvió a poder ganar el partido en un cabezazo al que respondió bien, abajo, Nauzet. Pero el portero canario la dio a la salida: en el 90', sin tiempo para reaccionar, se comía con patatas y por el centro una falta que lanzaba Felipe desde más de 30 metros.