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SEVILLA

Nasri: “Prefiero jugar de mediocampista"

Ha vuelto: batió el récord de pases en Champions. Nasri sólo tuerce el gesto cuando es preguntado por la selección francesa.

Nasri hace el gesto de la victoria a la vuelta de Zagreb
Nasri hace el gesto de la victoria a la vuelta de ZagrebMiguel Morenatti / Diario AS
BEIN SPORTS

En Maksimir la tribuna de Prensa es baja y los enviados especiales ven el fútbol apenas unos metros por encima del terreno de juego, en un lugar donde se pierde visión global pero se escuchan los gritos de los protagonistas y el toque de balón, se huele el césped, se aprecia la esencia del fútbol. Contra el Dinamo de Zagreb, Samir Nasri imparte otra cátedra para confirmar que su juego de quilates, el que maravilló en el Arsenal y el Marsella pero se marchitó en el City, ha vuelto. A su altura, impresiona más. El centrocampista francés marca, desborda y sobre todo hilvana: 145 pases buenos dio, sólo tres menos que todo el equipo rival. Hasta el martes, el récord de esta temporada en la Champions League. “¿Si mi mejor fútbol ha vuelto? No lo sé. Espero que sí. Sé que me siento muy bien, que tengo la confianza del entrenador y que es mi momento. El año pasado estuve seis meses lesionado. Quería tiempo de juego y lo tengo aquí. Espero devolver al club toda la confianza que me ha dado”, dice Samir tras pararse en zona mixta con los periodistas desplazados, la primera vez que lo hace desde que llegó a Nervión el último día de mercado.

Sincero, Nasri revela uno de los secretos de su regreso al gran fútbol: jugar de organizador, la posición que él prefiere: “En Marsella solía jugar siempre de mediocampista central, a veces más retrasado, otras veces más adelantado. Sólo cuando fui al Manchester City y un poco también en el Arsenal empecé a actuar de extremo”.

“Pero mi posición favorita es el pivote. Me gusta tocar la pelota, estar en el medio del equipo. No me gusta el extremo, si jugaba ahí era porque el entrenador me lo pedía y él pensaba que era lo mejor”, prosigue Samir, al que jugar en el Sevilla más retrasado no ha mermado sino más bien potenciado su capacidad anotadora. En cinco partidos de Liga y tres de Champions lleva ya tres goles, más que la campaña pasada y los mismos que en toda la anterior con el City: “Lo que quiero es ayudar al equipo y si lo hago marcando goles, eso me pone feliz”.

Francia. Nasri sólo tuerce el gesto cuando es preguntado por la selección francesa, a la que renunció hace un año. “Ni aunque mi padre fuera el entrenador iría de nuevo con Francia”, declaró con rotundidad entonces el centrocampista de la Provenza y lo repite ahora en la capital hispalense. De manera tajante: “¿Ir con los Bleus? No. Lo he dicho 100 veces y soy un hombre de palabra. Cuando digo algo, lo cumplo siempre”.