Guillermo Ochoa está pasando días difíciles. La última goleada encajada por el Granada en el Vicente Calderón le ha puesto en el disparadero de numerosas críticas y burlas que se multiplican en las redes sociales. Curiosamente, la gran mayoría se están produciendo en su país, con decenas de chistes procedentes de Méjico por los siete goles recibidos el pasado sábado y por la forma en que se produjo alguno de ellos.
Más allá de las ácidas críticas, los números están poniendo de manifiesto que este inicio de temporada está siendo muy duro tanto para el Granada como para el internacional mejicano. ‘Memo’ Ochoa ha recibido 23 goles en ocho partidos, casi tres de media por encuentro, siendo la cifra de goles más abultada hasta el momento en las cinco grandes competiciones europeas: Premier, Calcio, Bundesliga, Ligue 1 de Francia y Liga española.
Está claro que Ochoa no es el culpable de la situación que atraviesa el Granada pero en lo que va de campeonato ha alternado grandes actuaciones como la ofrecida en el Benito Villamarín con otros momentos menos lucidos. Parte de la afición le reprocha que pudo haber evitado el primer tanto del Eibar en Los Cármenes, el gol del Leganés en Los Cármenes (ambos acabaron siendo decisivos para sendas victorias visitantes) y los dos primeros que encajó ante el Atlético de Madrid el pasado sábado, que voltearon el marcador antes del descanso. El mejicano se está refugiando en su familia y en su trabajo para ofrecer el mejor rendimiento posible en los partidos que están por llegar.
Por otro lado el propietario Jiang Lizhang ha visitado Granada este lunes para transmitir ánimos a Lucas Alcaraz tras su doloroso debut. El dueño del club también estuvo en la capital del España el pasado sábado.
