Poyet planea una revolución para paliar la crisis
Los números del técnico uruguayo lo sitúan en el alambre. El Betis calca los números del descenso de la temporada 2013-14.
La sombra del descenso de los 25 puntos de la temporada 2013-2014 ya planea sobre Heliópolis tras la derrota ante el Real Madrid y las sensaciones negativas que el equipo sigue transmitiendo sobre el terreno de juego. Tras ocho jornadas, el equipo verdiblanco calca los números de hace tres temporadas, mientras que la figura de Gustavo Poyet se encuentra en el alambre al no encontrar la receta que corrija las deficiencias mostradas sobre el campo.
El técnico uruguayo ya planea una revolución en el equipo que deberá afrontar una 'final' ante Osasuna el próximo viernes. Terminará esta jornada a un punto del descenso y pretende variar tanto sistema como piezas para encontrar otra versión de la que reflejó en las últimas jornadas. Su principal misión es encontrar un eje en el centro del campo, algo que no cuajó hasta el momento. El equipo carece de creatividad y los medios de cierre tampoco garantizan la consistencia atrás al ser el segundo equipo más goleado de la Liga. Dani Ceballos, referente en rendimiento de la pasada pretemporada, sigue sin gozar de la titularidad, mientras que Donk, el elegido por Torrecilla para suplir a N'Diaye, tampoco cuenta con la confianza de Poyet hasta el momento. Tampoco mejoran sus planes arriba, donde movió a Rubén Castro hasta la banda izquierda del ataque alejándolo de su zona de mayor influencia goleadora.
Los preocupantes síntomas que refleja el equipo sobre el terreno de juego se trasladan a la inestabilidad existente en lo institucional, con una negociación que podría dejar fuera a Lopera y Oliver de la batalla por el mando de la entidad. El club afronta su primera crisis deportiva de esta temporada a sabiendas que los objetivos marcados a inicios de la misma se encuentran lejos de ser atrapados.