España cayó en semifinales de la Danone Nations Cup

El único despiste de España en esta Danone Nations Cup fue castigado de forma más que severa. Japón apeó al equipo nacional en las semifinales después de una ilusionante trayectoria que invitaba a pensar incluso en el título. El Sevilla, representante español en París, se plantó en el penúltimo partido habiéndolo ganado todo y sin encajar un gol. En el primer arreón marcó Japón y España no supo superar ese nuevo obstáculo. El sueño se esfumó y luchará este domingo por el tercer puesto contra Brasil.

Japón está en la final tras haber ganado sus seis partidos. Un equipo muy ordenado, al que no le quema el balón y que tuvo la suerte de cara de inicio. Apenas iba un minuto cuando España se lió en la salida del balón. Japón robó y le llegó el balón a su mejor jugador, su delantero Naito Yamato, que encaró y cruzó ante Antonio. El resto de intentos fueron españoles: Rivera hizo temblar el larguero, Manuel Ángel perdonó el empate por centímetros, Amanuel echó una volea arriba… El paso del tiempo fue metiendo presión a los españoles, y el empate no llegó.

Un final amargo para un equipo con 17 goles a favor y sólo uno en contra. Porque el camino intachable de la primera jornada tuvo continuidad el sábado desde la mañana. En octavos, Rusia no fue rival. La puesta en escena de España fue sobresaliente y la consecuencia fue una nueva goleada: 4-0. Manuel Bueno limpió la escuadra con un derechazo bombeado y desmoronó el equipo ruso, al que le costó pasar del centro del campo. La presión de los sevillistas provocó numerosas ocasiones y, en dos robos, Bueno anotó otro par de goles con buenas definiciones ante el portero. Seis dianas en la Danone Nations Cup para el 8 de España, que se postula para ser el máximo goleador. Fran Martínez, a la contra, cerró la cuenta española.

Los cuartos, no obstante, ya fueron otro cantar. Se plantó enfrente Suiza, invicta e imbatida hasta ese momento, y España pasó apuros. Y eso que se puso pronto por delante, con un gol de Pablo en el 4’. El delantero recibió con un rival a su espalda y la portería detrás, aguantó, se giró y fusiló al portero helvético. Otro golazo. Los chicos del Sevilla no mataron el choque a la contra y tocó sufrir, aunque más por la incertidumbre del marcador y porque acabaron con un jugador menos que por las escasas ocasiones de los suizos.

La jornada final se traslada a un escenario de categoría: Saint Denis. Allí jugarán los 32 equipos y España lo hará por llevarse la medalla de bronce. Enfrente, Brasil, que cayó ante Alemania por la mínima (0-1).