Villar humilla a Jorge Pérez y mantiene el pulso al Gobierno
Acude a la vía contencioso-administrativa para que conseguir que le aprueben su reglamento electoral. Destituye en sus funciones al secretario general.
Ángel María Villar mantiene el pulso con el Gobierno en su lucha por celebrar unas elecciones a la Federación con sus normas y no con las que marca la Orden Ministerial. Lideró este martes una Asamblea General Extraordinaria para reforzar su postura, para anunciar que llevará al CSD a los tribunales por la disparidad de criterios con el reglamento electoral (tres veces rechazado) y para ganar tiempo, ya que ni siquiera puso una fecha a los comicios.
Además, Villar destituyó como secretario general a Jorge Pérez, que ya había anunciado que se presentará a las futuras elecciones y que el lunes envió una carta (como Cardenal) para avisar a los asambleístas de los peligros de votar ilegalidades. Villar humilló a Jorge Pérez antes de despedirle. Le retó a un careo pese a que ya tenía decidido cesarle y nombrar a Esther Gascón: “Sus acusaciones son graves. ¿Puede demostrarlo?”. Jorge Pérez no contestó.
La Asamblea apoyó mayoritariamente todos los puntos del orden del día pese a los advertencias, aunque sólo acudieron cuatro presidentes de Primera y faltaron 55 de los 180 asambleístas. Tres miembros de la FIFA tomaron nota invitados por Villar. Alejandro Blanco (COE) respaldó al presidente: “Personas que no son del fútbol y sólo tienen intereses económicos quieren dominarlo”. Después, Rubiales (AFE) criticó las exigencias del CSD sobre los temas que han frenado el reglamento: las circunscripciones de los no profesionales (se exige que sea estatal y no autonómica) y su distribución (Ceuta y Melilla deben tener un representante y Andalucía, otro más). La FEF ve estas nuevas “pegas” como objeciones interesadas para señalar a Villar e intentar inhabilitarle.
Tras la Asamblea se reunió la Junta para diseñar una estrategia a corto plazo. El plan pasa por que la FEF presente ya un recurso al contencioso-administrativo, que no paraliza el proceso electoral salvo que haya cautelar, y paralelamente reunir a la Comisión Delegada (12 vocales) este mes para fijar elecciones. Muchos presidentes quieren esperar con el objetivo de que un nuevo e inminente Gobierno aparte ya a Cardenal y se desbloquee el caso. “Aún hay tiempo para votar en 2016”, dicen.