Babel: "Llegué a la Premier con 20 años y nadie me ayudó"
El nuevo héroe de Riazor habla sobre sus decisiones en el pasado, la crueldad del fútbol con los jugadores jóvenes y espera que el Depor le ayude a recuperar su mejor nivel.Manchester City-Liverpool: Premier League
-¿Cómo se está adaptando a su nueva vida?
Hasta ahora muy bien. He estado en varios equipos y sé que al principio siempre es difícil acostumbrarse a una nueva vida, un nuevo equipo… Pero de momento llevo aquí un mes y estoy bastante bien.
-Amsterdam, Liverpool, Estambul… todas son ciudades muy diferentes a A Coruña.
Cada equipo es diferente y las ciudades tampoco se pueden comparar. Al final, el fútbol es el mismo. Tienes que trabajar duro y tratar de conseguir objetivos, mejorar, eso es el fútbol. En Alemania vivía en medio de ninguna parte. Para mí, la ciudad o el estilo de vida no es demasiado importante, lo importante es que pueda trabajar bien. Aquí las instalaciones son buenas, los campos y el gimnasio son buenos… es lo importante para mí. También poder vivir cerca y no tener que conducir mucho o pasar una hora en un atasco antes de entrenar.
-¿Cómo lleva el español?
No es fácil, pero estoy yendo a clases. Cuando era joven, en el colegio, ya tuve algunas clases, todavía recuerdo palabras y trato de entender las conversaciones.
-¿Cuáles fueron sus sensaciones en el los primeros partidos?
Estaba muy emocionado. Es LaLiga, el campeonato español, creo que junto con la Premier el mejor campeonato del mundo. Es como un sueño hecho realidad. Sé que en los primeros partidos la gente me siguió de cerca para ver lo que puedo hacer, pero tengo que seguir concentrado en ir mejorando paso a paso.
-El gol ante el Sporting fue como una explosión ¿Qué sintió?
Habíamos tenido una semana difícil, llevábamos tres partidos sin ganar y estábamos un poco presionados. La afición es paciente y seguía apoyándonos, pero queríamos ganar ese partido. Empezamos bien, marcando el 1-0, pero después concedimos otro gol. Cuando tengo minutos quiero dar lo mejor de mí para ganar el partido, por lo que el momento fue perfecto. Disparé y tuve suerte de marcar.
-Dijo tras el partido que no estaba de vuelta, sino que nunca se había ido, pero en los últimos años no se ha sabido mucho de usted y estaba sin equipo ¿Qué sucedió?
Así es cómo veo yo el fútbol. Creo que puedes ver cada partido de cada Liga en todo el mundo si de verdad quieres seguir a un jugador. Supongo que a la gente dejó de interesarle seguir mi carrera después de que dejé el Liverpool, por eso no fui yo quien lo dejé, sino ellos los que me dejaron a mí. Si me hubieran seguido verían que tuve dos buenos años en Turquía que llamaron la atención de Besiktas y Galatasaray en su momento. También estuve en los Emiratos, donde se juegan partidos muy duros que no son para nada fáciles. Lo que quiero decir es que yo he seguido jugando bien estos años y logrando metas personales con las que estoy contento. Pero entiendo que para el mundo del fútbol haya jugado en equipos que despiertan menos atención.
-¿No seguir en las grandes ligas fue su decisión o simplemente no tuvo elección?
Tuve opciones al principio, pero quedarte en un gran campeonato no siempre quiere decir que sea bueno para tu desarrollo. Cuando dejé Liverpool pude quedarme en Inglaterra, pero tenía que ir a otros equipos que no jugaban al fútbol, sólo balones largos. Vale, podría quedarme, pero no sería feliz con el estilo de juego, así que decidí irme a Alemania porque el Hoffenheim era un equipo que jugaba bien. Allí estaba Firmino y otros buenos futbolistas con los que jugar. Fui feliz yendo a Alemania, jugué allí año y medio y después regresé al Ajax, donde ganamos la Liga.
Traté de tomar decisiones priorizando mi desarrollo como jugador, y también con otro objetivo al principio, elegir equipos para intentar continuar en la selección holandesa. Pero no tuve oportunidades. Si fue justo, o no, lo podemos discutir, pero al final cambié el chip y dije: A partir de ahora elegiré equipos en los que disfrute jugando. Me fui a Turquía porque allí estaba Shota Arveladze de entrenador, al que conocía de jugar en el Ajax. Era una gran oportunidad para disfrutar del fútbol pensando en mí mismo y no para que disfrutaran otros.
-¿Tiene la sensación de que su carrera alcanzó su techo demasiado rápido?
Creo que estuve mal entrenado, ni el entrenador ni el cuerpo técnico me aconsejaron bien. Tenía 20 años cuando llegué a la Premier. Cuando tienes 20 años, la gente tiene que ayudarte, hablar contigo. Cuando llegué allí nadie me ayudó. Estaba solo. Es difícil para cualquier jugador joven. No todos son Messi ni Cristiano Ronaldo. Incluso los dos primeros años de Ronaldo en Manchester fueron difíciles. Todo el mundo se preguntaba qué hacía, decían que sólo jugaba para salir en Youtube y demás cosas… pero Alex Ferguson lo ayudó, estuvo encima de él y después pudo crecer y ahora es uno de los mejores jugadores del mundo. Pero quizá si Ferguson no se hubiera preocupado Ronaldo ahora no sería Ronaldo.
-¿Cree que esto pasa demasiado con los futbolistas jóvenes?
Sin duda. Cuando la gente ve a un jugador al principio siempre hablan de un talento fantástico, del nuevo Maradona… Pero antes de que pueda ser el nuevo Maradona necesita consejos, necesita ayuda. Y cuando tiene algún problema o no juega bien, esa misma gente dice: nada, ya no vale, que pase el siguiente. Pero ese jugador aún es joven, hay que darle tiempo para que evolucione. En mi opinión las políticas de los clubs de fútbol a veces son difíciles para los jugadores.
-Se formó en la academia del Ajax, una de las más prestigiosas del mundo, ¿es precisamente porque sí cuidan de los más jóvenes?
El Ajax es conocido por su buen desarrollo de jugadores, yo tuve un gran aprendizaje. La mayoría de cosas que todavía hago en el campo es por lo que aprendí allí. Los movimientos, los regates, el control de balón… Se les da mucha importancia a los jugadores jóvenes. La mayoría de las veces, en otros países, la atención está más centrada en los resultados, en el desarrollo como equipo y no de forma individual. Siempre estaré agradecido por el tiempo que pasé allí.
-Pero algo ha cambiado en la forma de entender el fútbol en Holanda, quizá desde la final del Mundial en 2010, ¿Se juega más duro ahora?
Todo el mundo tiene su opinión sobre esto. Antes de 2010, la gente decía que los jugadores holandeses éramos demasiado amables, incluso los entrenadores siempre decían: Mirad a los argentinos, juegan con el cuchillo entre los dientes. Tenéis que ser más duros e inteligentes. Y creo que pusimos más atención en ser agresivos. Al final, teníamos un equipo con jugadores duros como Van Bommel o De Jong. Tratamos de cambiar esa mentalidad. No siempre puedes ganar con buen fútbol, a veces tienes que ganar con choques y peleando balones.
Sabíamos que esa final sería complicada porque España podía aguantar muy bien el balón, así que puede que la solución fuese intentar ser más físicos con los jugadores españoles. Iniesta o Pedro son pequeños, les gusta tener el balón pero no les gusta el contacto. Como equipo era nuestra idea tratar de intimidar y al final funcionó hasta la prórroga, recuerdo que incluso Robben pudo marcar antes para nosotros, pero Casillas hizo una buena parada.
-Por concentrarse en ser agresivos, cree que Holanda se olvidó de jugar al fútbol. Al final, se han quedado fuera de la última Eurocopa…
Puede ser, pero así es el fútbol. Creo que para Holanda fue una gran decepción no estar en la Euro, pero al mismo tiempo es un buen toque de atención. En la clasificación para el Mundial sabemos que ya no es la misma generación de 2010. Tenemos que trabajar duro de nuevo para ser buenos. Tenemos jugadores jóvenes con mucho potencial y, aunque ahora mismo recibimos críticas por no tener el mismo nivel, estoy seguro de que si dejamos desarrollarlos lo alcanzaremos de nuevo.
El siguiente rival, el Barcelona, estuvo muy conectado con el Ajax, especialmente por Johan Cruyff. ¿Lo conocías?
Sí, no lo vi muchas veces, pero en ocasiones, con la selección, estaba por allí. Bajaba al vestuario, nos daba la mano y hablábamos, aunque no demasiado. Su historia habla por él. Fue uno de los jugadores que en su tiempo tuvo la valentía de cambiar la filosofía de juego y tratar de enseñársela a otra gente. Lo siguieron y pudo cambiar el fútbol. No hay mucha gente preparada para hacer eso.
-El fútbol español es similar al holandés en muchos aspectos, ¿Le gusta?
Claro. En las escuelas holandesas siempre nos enseñan a mantener el balón en el césped y tratar de jugar buen fútbol. En el Ajax hubo gente que trató de cambiar esa filosofía, porque a veces ganamos 1-0 o 2-0, son puntos importantes, pero no estamos hablando de la victoria y sí de que no jugamos bien, por lo que no estamos contentos. La gente quiere cambiarlo, dicen que deberíamos concentrarnos en el resultado, porque ganamos, eso es lo importante, en lugar de que no hemos hecho Tiki-taka. Siempre ha sido muy holandés ganar bonito, lo mismo pasa en España, supongo. Aquí no sólo los grandes equipos juegan bien. La semana pasada el Celta, contra el Barcelona, creyó en la victoria y tuvieron la suerte necesaria para marcar goles. Es fútbol, todo es posible.
-Estamos viendo a un Ryan Babel diferente ahora. Casi un centrocampista más que sólo un delantero…
Soy un jugador diferente. Cuando empecé jugaba de delantero, extremo izquierdo… pero a veces te enfrentas a equipos que meten once jugadores en el área, entonces no tienes espacio para hacer regates bonitos, correr o mostrar tus habilidades. Si no puedes adaptarte a esta situación, básicamente no puedes jugar. Cuando estuve en Alemania y Turquía trabajé mucho en los entrenamientos y aprendí a tener más soluciones, a leer mejor el juego. Si hay poco espacio no puedes retener el balón, tienes que pasarlo, moverte, y esta es una de las cosas con las que estoy contento, lo que he ido logrando con los años. Así que si puedo jugar de delantero, juego de delantero, pero si el entrenador me necesita un poco más atrás, también puedo jugar ahí, de 10 o de interior izquierdo.
-El Depor está teniendo algunos problemas en ataque, ¿Cree que mejorará pronto?
Todavía es muy pronto. Tengo que conocer a todos los jugadores, sus cualidades. Saber quién es rápido, quien no, quien puede manejar el balón, quién puede jugar… y también que ellos me entiendan a mí. Estoy seguro que en las próximas semanas vamos a crecer juntos y con un poco de suerte conseguir resultados que mejoren nuestra confianza.
-¿Cree que el Depor es el lugar para recuperar su nivel? ¿Se ve aquí mucho tiempo?
Estas preguntas siempre son difíciles. A lo largo de los años he aprendido que en el fútbol nunca puedes predecir el futuro. Pero mi intención es sin duda estar aquí mucho tiempo, tratar de alcanzar de nuevo el nivel que la gente espera de mí. Y con suerte podré satisfacer las expectativas y que la gente esté contenta de ver al Ryan Babel que todo el mundo quiere que sea de nuevo.