Gaizka Garitano puede estar contento por cómo se está desarrollando el parón de selecciones. Además de tener tiempo para que los jugadores con problemas físicos se recuperen y otros como Ryan Babel alcancen un buen punto de forma, los futbolistas desplazados con sus selecciones van a regresar sin demasiada carga de minutos. El virus FIFA parece haberse ablandado con el club coruñés en esta ocasión, ya que, para empezar Fayçal Fajr y Florin Andone no llegaron ni a jugar en el primero de los compromisos de Marruecos y Rumania, que terminaron en empate ante Gabón y triunfo contra Armenia, respectivamente. El siguiente encuentro de ambos es el martes, justo antes de reincorporarse a la disciplina blanquiazul. Aunque el mejor panorama sea para Borges, que además de disputar sólo un encuentro y de carácter amistoso, reducirá notablemente los kilómetros de viaje. Habitualmente el mediocentro tiene que cruzar el Atlántico para concentrarse con Costa Rica, pero esta vez ha sido el combinado tico el que se ha desplazado a Europa. Este domingo se mide a Rusia y Borges, que ya viajó directamente a Krasnodar desde A Coruña, regresará ya el lunes por la noche a la ciudad herculino. Si no hay contratiempos en forma de lesión, será un balance inmejorable que ya empezó con la no convocatoria de Marlos Moreno, habitual con Colombia y que podrá aprovechar para seguir adaptándose a los conceptos que le pide Garitano, ni tampoco Emre Çolak, al que el seleccionador turco sigue de cerca, pero que de momento se queda en las preconvocatorias.