NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

OVIEDO-RAYO

Michu, ante su Rayo: "Sandoval me trató casi como a un hijo"

El asturiano se mide al equipo donde se destapó en la 2011-12. Marcó 15 goles y el club franjirrojo percibió 2'5 millones por su traspaso al Swansea.

Sandoval y Michu, en un entrenamiento.
PEPE ANDRES

Hay un nombre que sobresale por encima del resto al pensar en el Oviedo -Rayo del domingo (Tartiere, 12:00 horas) y ese es el de Michu. El actual jugador oviedista pasó una temporada por Vallecas (la 2011-12), tiempo suficiente para convertirse en el pichichi del equipo con 15 goles y para confirmarse como uno de los jugadores con mayor proyección del campeonato. Aquel Rayo de Sandoval fue el del 'Tamudazo', el de la salvación 'in extremis', el primero de la etapa más larga de los vallecanos en la élite.

"Cuándo llegué, Sandoval me trató casi como a un hijo. Guardo un gran recuerdo de aquel año aunque lo pasamos mal para salvar la categoría. El Rayo tiene un equipazo y están empezando a coger una buena racha pero tenemos muchas ganas de hacer un buen partido en casa", explicó Michu esta mañana en rueda de prensa.

El asturiano llegó en verano de 2011 a Vallecas, junto a Trashorras, procedente del Celta y se convirtió en el jugador revelación. El Rayo se embolsó dos millones y medio por su traspaso al Swansea, donde firmó 18 goles (2012-13). En la Premier confirmó ese talento que se atisbó por la Avenida de la Albufera y le valió la convocatoria con la Selección (octubre de 2013). Del Bosque le hizo debutar contra Bielorrusia en la fase de clasificación para el Mundial 2104.

La cesión al Nápoles, una lesión en el tobillo derecho, dos operaciones (noviembre de 2014, disputó en octubre su último partido contra el Young Boys en la Europa League), frenaron de pronto su meteórica carrera. Mientras se recuperaba, el Rayo volvió a pensar en él. Corría el verano de 2015. Sin embargo, no fue hasta el mercado invernal cuando Michu volviera al campo y lo hizo en el Langreo que dirigía su hermano.

Ya recuperado regresó a casa, al Oviedo y ahora se reencontrará con otro 'viejo conocido'. Su míster de entonces y su compañero de habitación de aquella época, un Piti que al año siguiente hizo también 18 dianas.