El Celta protestó el penalti del 3-2 y el Barça reclamó otro
Bikandi Garrido señaló como pena máxima, a instancias de su asistente, una entrada dde Hugo Mallo a André. Neymar no perdonó. Después, el brasileño pidió otro por agarrón.
Polémica en el Celta-Barcelona. El colegiado, el vasco Bikandi Garrido, señaló un penalti dudoso de Hugo Mallo a André Gómes que fue muy protestado por el equipo local. En la jugada, en el minuto 62, Iniesta filtró un pase excelente al hueco buscando la carrera del portugués. El lateral del Celta se cruzó en su camino y contactó con la pierna del rival. La duda es si antes tocó balón o no. El colegiado, a instancias de su asistente, señaló el penalti y Neymar no perdonó. Era el 3-2.
Cinco minutos después el Barça reclamó otro penalti por agarrón de Hugo Mallo a Neymar pero esta vez el árbitro no interpretó que el contacto fuera suficiente como para castigar al Celta de nuevo. Si hubiera pitado podría haber supuesto la segunda amarilla de Hugo Mallo, que ya fue sancionado en el penalti que sí le pitaron en contra.