“Me llevo con Florentino Pérez... y con muchos clubes más”

¿Confirma que se presenta a las elecciones de LaLiga?

—Oficial no es hasta que no lo proclame la Comisión Electoral pero sí, mi intención es presentarme. Esto va en serio.

—¿Qué le hizo dar el paso?

—La convicción de que lo que voy a hacer tiene sentido. Hay un sentir en bastantes clubes que ven necesario un cambio profundo. He recargado las pilas tras salir del Eibar. Lo que está en juego merece la pena. Veo orgullo y emoción en mi gente. Y porque no vota la gente común de la calle, que si no... Ha sido un clamor el ánimo recibido.

—¿Ve posible un ‘sorpasso’?

—Desde luego que lo veo. Tengo capacidad de gestión. Esto es David contra Goliat, pero puede haber sorpresa.

—¿No buscará promocionarse...?

—Me da igual lo que piensen por ahí.

—¿Cuándo se planteó presentarse por primera vez?

—Estaba tranquilo, con mi empresa familiar (de armas de caza), dando clases en la universidad... Pero la precipitada dimisión de Tebas y la convocatoria de elecciones anticipadas hizo que varios clubes contactaran conmigo porque, dicen, reuno el perfil idóneo. El martes presentaré mi candidatura.

—¿Qué clubes le llamaron?

—Por estrategia electoral y por respeto no puedo desvelarlo. Fueron reuniones privadas. Pero está claro que han sido clubes muy importantes y ojo, muchos humildes. Debatí con ellos y me vi para liderar este cambio. Ha sido todo muy rápido porque la convocatoria fue repentina.

—Le veo molesto con eso.

—Hombre... Es que el fútbol español es lo suficientemente importante como para poder presentar proyectos con el tiempo suficiente para comparar y debatir. Y, sobre todo, para que los clubes puedan elegir. Se ha hecho esto para no dar margen. Esta situación ha dado que pensar a los presidentes.

—¿El Madrid le da su apoyo?

—No voy a contestar porque no es el momento de decir quién apoya este cambio. Hay clubes grandes y pequeños, de Primera y de Segunda, del País Vasco y de fuera. Me llevo bien con Bartomeu y con Florentino, pero tengo muchos amigos en Segunda, conservo los que hicimos en 2ªB y todavía tendré muchas amistades más.

—Y con Tebas, ¿qué tal?

—Bien. No tiene nada que ver que te lleves bien o mal para presentarte. Tenemos un trato educado y correcto. Me parece un ejercicio de democracia que haya una alternativa.

—LaLiga no trata con Villar y las relaciones con la FEF no son buenas. ¿Cómo es su relación? ¿Le animó a presentarse?

—La relación es buena. La cultura del Eibar fue tener buena relación con LaLiga y con la FEF. Y ahí, hacer de bisagra. En este momento hay mucha crispación, conflictos permanentes, división de cara a la afición... Eso repercute negativamente y esa imagen se transmite. En la Premier no hay un conflicto permanente. Uno de los objetivos prioritarios es acabar con esta situación.

—Supongo que si se presenta es porque ya tiene los avales necesarios (al menos 11), pero Tebas ha anunciado que cuenta ya con 37 y no se pueden duplicar. Las cuentas no salen...

—Como él marca los tiempos, convocó elecciones y pidió los avales al instante. Los clubes, como no sabían que me iba a presentar hasta hace nada, se lo dieron pero muchos quieren cambiarlo. Voy a pedir que se puedan duplicar o que se puedan cambiar antes del plazo.

—¿De verdad le salen los números para ser presidente?

—Sin duda. Se trata simplemente de que los clubes se conciencien de que puede haber un cambio y de que es el momento. Puede ser muy positivo. Sólo hacen falta 21 votos y con eso daríamos un giro importante.

—¿Qué ha hecho bien Tebas?

—Aumentar los ingresos y el control económico. Nosotros ya dijimos que hubiera más rigor.

—¿Y no cree que estos aciertos serán claves en la elección?

—No. El fútbol valía y vale más de lo que pagan por él. Tenemos el mejor producto, nuestros equipos ganan repetidamente y tenemos las mejores estrellas. Sin embargo, se da la paradoja de que no somos los que más ingresamos. La Premier nos gana de calle y eso no pasa en ningún mercado. Lo de la tele era una ola que venía imparable. Esté Tebas u Aranzabal, los clubes tienen que estar tranquilos: seguirán creciendo.

—Lo que no era una ola era el control económico. Hubo decisiones duras...

—Con el control, Tebas siempre ponía a mi Eibar como ejemplo cuando yo estaba. Con eso lo digo todo. Cuando el control no existía mantuvimos una política de deuda cero. Esa forma de trabajar va en nuestros genes.

—¿Qué cambiaría de LaLiga? Hay malestar por la violencia, los horarios, los amaños...

—Los amaños hay que desterrarlos. Ahí no hay debate y tenemos un frente común. Lo tengo clarísimo. Con lo de la afición hay que darle una vuelta. No se pueden sobrepasar unos límites. Pero en otros aspectos, como los horarios, hay que sentarse con la gente y no vivir de espaldas a los aficionados. Hay mucho distanciamiento. Es unánime el malestar y no pueden estar todos equivocados.