Por fin aparece el Rayo
Fue muy superior a un inofensivo Getafe y se impuso con rotundidad. Marcaron Galán y Javi Guerra y falló un penalti Trashorras.
El Rayo se reencontró en Vallecas, como no podía ser de otra manera. Los franjirrojos llegaban al derbi invictos e imbatidos en casa, pero con el sambenito de colistas y hallaron en un viejo enemigo la mejor manera de sacudírselo. Los locales tuvieron la pelota, las ocasiones y (por fin) los goles. Esos que se les resistían a los delanteros. Cazó Guerra, respiró el Rayo y sudó el Getafe que no termina de tomarle el pulso a la Segunda.
Las estadísticas (las mismas que decían que el Rayo nunca había ganado al Getafe en esta categoría) quedaron en papel mojado cuando los locales salieron en tromba, metiéndole más revoluciones al partido. Embarba avisó en el primer minuto y, en el 9’, enganchó un centro de Ebert que se marchó fuera. Los azulones no estaban cómodos y el infortunio se cebó con ellos cuando uno de los jugadores que más contenían las arremetidas rivales, Gorosito, se lesionó en el 17’.
El Rayo lo intentó también a balón parado. Trashorras botó una falta y Ebert cazó el rechace de Alberto con la zurda, aunque se fue desviado (20’). Entonces, apareció Galán para hacer posible lo improbable. El alemán sacó un córner, el balón dio en un defensa azulón y rebotó en la madera directo a la cabeza del defensa que puso el 1-0. Durante la primera mitad, el Getafe sólo molestó con un tiro desde la frontal de Álvaro, que se perdió por encima del travesaño.
La segunda mitad tuvo un poco de todo. Una pizca de redención. Guerra culminó una contra comandada por Ebert y puso el 2-0, espantando esa acuciante sequía de los delanteros. Una pizca de intriga. Alberto le detuvo un penalti a Trashorras (72’). Y una pizca de desesperación cuando Álvaro erró (86’) la más clara de los visitantes.
El gesto serio de Esnaider contrastaba con la sonrisa de Sandoval, que respira. La alegría va por barrios y el Rayo recuperó la suya en Vallecas.