Quique ya le amargó dos partidos al Zidane jugador
El técnico del Espanyol le venció con Getafe y Valencia. Sus triunfos propiciaron la destitución de Vanderlei Luxemburgo.
Espanyol vs Real Madrid en directo
El Espanyol ya ha iniciado la cuenta atrás para el encuentro ante el Real Madrid y Quique Sánchez Flores podría tener la clave para, como mínimo, arañar un punto el domingo. El técnico blanquiazul se enfrentó en cuatro ocasiones al Zidane jugador y atesora un balance más que halagüeño: dos triunfos, un empate y una derrota. Quique ya le amargó dos tardes al ahora entrenador del Real Madrid y espera mantener el pulso.
Su primer triunfo ante Zidane fue durante su primera etapa en el banquillo del Getafe en la jornada 28 de la temporada 04-05. El Coliseum Alfonso Pérez vivió una gran noche gracias a los goles de Albiol y Riki. El conjunto blanco acabó desquiciado, al igual que un Zidane que no completó el partido porque en el 68’ fue sustituido por un Solari, que con un golazo, maquilló el resultado en el 90’. Quique se mostró orgulloso por el trabajo de sus jugadores y le ganó la batalla táctica a Luxemburgo. Un curso después, la 2005-06, Quique Sánchez Flores firmó por el Valencia y volvió a derrotar a Zidane. Como ya había sucedido un año antes, su Madrid fue incapaz de ganarle un solo partido y no completó, ni en la primera vuelta ni en la segunda, los 90 minutos. En la jornada 8, en el encuentro disputado en el Santiago Bernabéu el conjunto del ahora técnico perico ganó 1-2 y en la jornada 27, en Mestalla, el duelo acabó 0-0.
Aquel 1-2 en el Bernabéu escoció —fueron siempre por detrás en el marcador— y el gol de penalti de Villa empezó a sentenciar a un Luxemburgo que en la jornada 14 sería cesado por Juan Ramón López Caro.
Quique Sánchez Flores sabe como amargar a Zidane y ese debe ser el punto de partida. Y el motivo clave es que una vez el francés dejó el club blanco este idilio tocó a su fin. El técnico perico se ha enfrentado en nueve ocasiones al Madrid con Valencia (dos veces), Atlético (seis) y Getafe (una) y solo ha cosechado derrotas.