Empate a nada en el Tartiere
El conjunto dirigido por Fernando Hierro llevó la manija del juego durante casi todo el encuentro, pero sin encontrar el gol.
El Oviedo y el Mirandés firmaron un empate sin goles en el Carlos Tartiere en un partido en el que el conjunto carbayón llevó la manija del juego durante casi todo el encuentro, pero sin encontrar el gol, tanto que los de Carlos Terrazas buscaron sin éxito a la contra y que los azules rozaron en las botas de Toché y Michu.
El Oviedo se mostró dominante con el balón desde un primer minuto y protagonizó posesiones largas, generando numerosas acciones en área contraria, sobre todo con Toché, que hasta en dos ocasiones estuvo a punto de adelantar a su equipo con dos potentes remates de cabeza.
El conjunto visitante trabajó en defensa durante toda la primera parte, poblando de gente el área para frenar las internadas de los jugadores azules, que llegaban combinando por banda en acciones combinativas protagonizadas por Nando y Pereira, que a punto estuvieron de anotar pero un defensa frenó el disparo del extremo primero y el rechace que aprovechó el segundo se fue fuera por poco.
El Mirandés no se encontró a gusto sobre el terreno de juego hasta los últimos compases de la primera parte y encontró dificultades para llegar al área rival, aunque también pudo adelantarse en una ocasión de Maikel Mesa, que, tras ganarle la espalda a David Fernández con autopase, se escoró demasiado y su potente disparo se fue fuera.
Tras la reanudación la primera ocasión clara volvió a ser para el Real Oviedo, de nuevo para Toché, que remató por encima del larguero en el área de Sergio Pérez tras un fallo en el centro del campo del Mirandés y el posterior pase entre líneas de Nando.
Eguaras y Guarrotxena, con un disparo lejano y un remate de cabeza respectivamente, intentaron sorprender al meta carbayón Juan Carlos, que, bien colocado, dejó salir ambos remates sobre su portería.
Cumplida la hora de juego el técnico del conjunto visitante Carlos Terrazas ya había hecho los tres cambios, introduciendo a Rúper, Alvaro Bustos y Provencio, mientras que Fernando Hierro dio entrada a Míchu, que fue recibido entre aplausos y a punto estuvo de anotar con su primer disparo a puerta, un tiro raso que se fue fuera tras una gran combinación con Nando en la frontal.
El partido ganó ritmo con la entrada del atacante carbayón, que remató de cabeza rozando de nuevo el gol en un par de ocasiones, y el paso de los minutos hizo que el choque se rompiera, con el Oviedo volcado en llegar al área rival y el Mirandés buscando verticalidad y salir a la contra.
Ninguno de los dos equipos logró su objetivo en los últimos minutos y el empate se hizo efectivo tras cumplirse los tres minutos de añadido que decretó Pizarro Gómez.