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BARCELONA

Neymar regresa a Barcelona tras ponerse en paz con Brasil

Neymar llega con la ilusión de poder hacer cosas grandes y con la impresión de haber cumplido con los objetivos marcados en Brasil.

Neymar regresa a Barcelona tras ponerse en paz con Brasil
IGNACIO MIGUELÉZ

Neymar aterrizó en Barcelona con la autoestima por las nubes. Ídolo en su país y responsable de los grandes triunfos de la selección brasileña, la Olímpica y la Absoluta, el verano le sirvió al crack azulgrana para callar a sus críticos y para coger aire ante la nueva temporada que comenzó hace semanas, pero que él tuvo que ver por televisión. El atacante agradeció el gesto de Luis Enrique, el cual le permitió quedarse en su país una vez concluyeron los Juegos. Fue la manera del entrenador de comprometer al futbolista ante una campaña apasionante. “Me veo bien y jugando el sábado ante el Alavés”, dijo ayer en El Prat, nada más salir de la terminal.

Neymar no viste la camiseta del Barça desde la final de Copa ante el Sevilla (2-0). Fue el 22 de mayo en el Calderón. Tras un final de temporada marcado por su bajo rendimiento ante el Atlético en los cuartos de final de la Champions, el brasileño hizo las paces con los culés siendo protagonista en los cinco últimos partidos de Liga en los que el equipo debía ganar sí o sí para revalidar el título de Liga, y marcando el 2-0 en la decisiva cita copera. Liberado de disputar la Copa América (deseaba jugarla), Neymar se fue de vacaciones sabiendo que sus problemas con la Justicia española se habían frenado. Hubo carpetazo al Caso Neymar, aunque la Fiscalía amenazó con presentar un recurso. Luego se supo que el Barça reconoció “haber defraudado” en el contrato del jugador, pero él ya estaba fuera de todo. Con todo, el atacante se había paseado por Ibiza, Miami y por varios lugares de su país demostrando sus habilidades para el baile, el cante y aprovechando su descanso.

El Barça comenzó a andar a mediados del 20 de julio y él arrancó la pretemporada para estar fresco en los Juegos. No falló, pese a que el inicio fue dantesco. Hubo quién tras los dos primeros partidos de la Olímpica brasileña criticó a Neymar ensalzando a Marta, la estrella del fútbol femenino brasileño. Pero todo se arregló. Neymar metió a su equipo en la final olímpica y transformó el penalti decisivo de la final; pasó de ser repudiado a ser idolatrado. Y ayer llegó a casa.